Jordi Pujol, expresidente de la Generalitat de Cataluña, ha sido ingresado en la Clínica Sagrada Familia a raíz de una neumonía, pocos días antes de que comparezca en el juicio en el que se le acusa a él y a su familia de asociación ilícita y blanqueo de capital.
Aunque la neumonía por la que ha sido ingresado Pujol es de gravedad baja, se considera que con su edad podría suponer una peligrosidad añadida. Sin embargo, fuentes familiares afirman que confían en que Pujol pueda volver a casa en cuatro o cinco días
Hace unos días se estaba debatiendo si el exmandatario catalán tendría que desplazarse hasta Madrid para comparecer en el juicio. Un médico forense debía dictaminar la capacidad del expresidente, que tiene 95 años, para desplazarse hasta la capital y hacer frente a la acusación de la Fiscalía.
La familia presiona para que declare por vía telemática y ha presentado varios informes médicos donde se detalla que Pujol presenta marcadores de Alzheimer en sangre y una grave alteración de la memoria verbal, hasta el punto de confundir hechos y personas. Si el tribunal concluye que no está capacitado, el procedimiento contra él quedaría archivado, aunque seguiría adelante para sus hijos.
Si consideran que puede declarar pero no viajar, podría hacerlo desde un juzgado de Barcelona. También se podría dar un tercer escenario en el que la Audiencia no resuelva esta cuestión hasta el mismo 24 de noviembre, fecha de inicio del juicio, lo que obligaría al expresident a presentarse físicamente.
Pese a su evidente deterioro, hace pocos días su hijo Oriol Pujol aseguraba en Catalunya Ràdio que su padre “no quiere escaquearse del juicio”. Continuaba afirmando que el juicio podría ser "mortal" para su padre: "Mortal sería una expresión, pero además algo literal en su caso. Pero él tiene ganas de ir".
Penas de cárcel
La Fiscalía reclama nueve años de prisión para el expresidente y penas de entre 8 y 29 años para sus siete hijos, además de multas millonarias. El más señalado es Jordi Pujol Ferrusola, para quien también la Abogacía del Estado pide 25 años de cárcel y una fianza de 7,7 millones de euros.
Los Pujol están acusados de asociación ilícita, blanqueo de capitales, falsedad documental, delitos fiscales y frustración de la ejecución. El “caso Pujol” encara así su recta final con el patriarca hospitalizado.
