Un error judicial ha propiciado la puesta en libertad de Firass Taghi cuando estaba pendiente de ser extraditado a petición de los Países Bajos. Taghi es primo de Ridouan Taghi, el capo más temido de la Mocro Maffia de Holanda, a cuyo cargo estaban los sicarios que trataron de matar a Alejo Vidal-Quadras o quien amenazó a la princesa de Holanda.
La decisión de dejarle en libertad provisional ha sido de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, en un auto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, fechado el pasado 12 de septiembre.
El tribunal considera que la Policía superó los plazos máximos previstos en la legislación española para ejecutar su entrega, lo que obliga a levantar la medida privativa de libertad que pesaba sobre quien es considerado, según las fuentes especializadas en la lucha contra el narcotráfico, como el número dos de facto de la organización.
La resolución, dictada hace una semana, el 12 de septiembre, de la que ha sido ponente el magistrado Fermín Javier Echarri Casi, estima íntegramente el recurso presentado por la defensa de Taghi contra la providencia del Juzgado Central de Instrucción número 5. Fuentes policiales señalan que desde este juzgado no se enviaron los oficios para tramitar la orden.
En dicha resolución se acordaba mantener su privación de libertad, pese a que la entrega a Países Bajos ya había sido declarada firme el pasado 7 de agosto. La decisión se tomó pese a la oposición de la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional.
Firass Taghi fue arrestado el pasado verano en Algeciras en el marco de una operación internacional a gran escala de introducción de cocaína por el puerto de Amberes.
Estaba reclamado por Países Bajos en virtud de una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) emitida este agosto por las autoridades de ese país.
Según el auto, la decisión de entrega alcanzó firmeza el 7 de agosto de 2025. Mediante providencia de 12 de agosto se acordó comunicar la resolución a la Oficina de Sirene España, la unidad de la Policía Nacional responsable de la gestión de las alertas y el intercambio de información del Sistema de Información Schengen.
Con esa comunicación se instaba a la oficina Sirene a que procedieran a materializar la entrega. "Lo que hasta la fecha no se ha producido, habiendo transcurrido en exceso de diez días establecido" en la ley, señala el auto, "sin que conste motivo alguno que impida dicha materialización".
Al haber corrido el plazo, la Audiencia estima el recurso de apelación interpuesto y deja "sin efecto la prisión instrumental que pesaba sobre el reclamado".
Se trata del segundo error en apenas un año y medio que provoca la puesta en libertad de un gran capo de la temida organización holandesa.
En abril del pasado año, tras haber sido arrestado por la UDEF de la Policía Nacional en una exhaustiva investigación, el capo Karim Bouyakhrichan aprovechaba otro error de similares características para acabar en libertad y posteriormente huir de España.
En aquel entonces, una investigación de la Inspección del Consejo General del Poder Judicial concluía que "no se observan disfunciones en la actuación y comunicación entre los distintos órganos judiciales" que actuaron contra Karim Bouyakhrichan, cabecilla de la peligrosa Mocro Maffia que se dio a la fuga en una fecha indeterminada de abril de 2024, tras ser puesto en libertad por la Audiencia Provincial de Málaga.
“Sin embargo, de los cronogramas que recoge el informe se desprenden algunas incógnitas no explicadas, como el hecho de que no se cumpliera de inmediato una resolución del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno de "ejecutar materialmente la entrega" del cabecilla de la Mocro Maffia a Países Bajos, dictada el 15 de marzo", rezaba el informe, revelado por EL ESPAÑOL.
Ese es precisamente el mismo error detectado ahora. El cumplimiento de entrega de las OEDE no se está vigilando: la entrega se acuerda, pero no se termina de ejecutar. Y así han quedado en libertad ambos capos de la temida organización criminal.
El peligro de la Mocro Maffia
Taghi lidera una de las ramas más peligrosas de la Mocro Maffia. Durante años mantuvo amenazada a la princesa Amalia de Holanda, que tuvo que huir del país y refugiarse en España. Su clan es el responsable del asesinato del periodista holandés Peter R. De Vries.
Ayoub Taghi, uno de sus primos y lugarteniente en la organización, fue arrestado por la Policía Nacional en Marbella por su presunta responsabilidad en estos hechos.
Esta organización, conformada por marroquíes de segunda generación afincados en Países Bajos, ha sembrado el pánico durante años en ese país. Sus métodos apabullan al resto del crimen organizado europeo.
Entre las filas de la banda de Ridouan Taghi y su primo, ahora excarcelado, figuran los sicarios que intentaron acabar con la vida de Alejo Vidal-Quadras en un crimen por encargo que los servicios de inteligencia de Irán encargaron a este clan.
Ahora el tribunal recuerda que, conforme al artículo 58 de la Ley de Reconocimiento Mutuo de resoluciones judiciales en la UE (LRM), la entrega de Taghi debería haberse materializado en un plazo máximo de diez días desde la decisión judicial firme, prorrogables por otros diez en casos excepcionales.
En su expediente, señala la Sala, "han transcurrido en exceso de 10 [días] establecido en el artículo citado, sin que conste motivo alguno que impida dicha materialización".
Por ello, concluye el auto, "con estimación del recurso de apelación interpuesto [se acuerda] dejar sin efecto la prisión instrumental que pesaba sobre el reclamado Firass Taghi por esta causa, por disponer así de manera taxativa el citado precepto de la LRM".
La Audiencia rechaza, sin embargo, que el argumento formal alegado por la defensa —la adopción de la medida en forma de providencia y no de auto— tenga relevancia constitucional.
"Ninguna indefensión causa al recurrente que una resolución desestimatoria de sus pretensiones revista la forma de providencia, en vez de auto", advierte la Sala, que califica el defecto de "mera irregularidad formal".
La decisión es firme y ordena comunicar de manera urgente al Juzgado Central de Instrucción número 5 la excarcelación inmediata de Taghi.
