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"España está jugando con fuego al poner en riesgo su seguridad nacional y la de sus ciudadanos". Esa es la rotunda advertencia del Comité de Inteligencia del Parlamento de Estados Unidos tras conocer que el Gobierno de España adjudica contratos públicos en materias sensibles a Huawei.

El aviso, difundido a través de una nota, lo realizó el lunes Rick Crawford, presidente de esta institución, encargada de la supervisión de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos.

"Es casi inimaginable", se sorprende el citado comité al constatar que España recurre a la compañía tecnológica china para servicios como el de la custodia de escuchas policiales. "Es utilizar a un conocido agente del Partido Comunista Chino para recopilar y almacenar cantidades ingentes de datos sensibles", añade.

Al hacerlo, "España se ha vuelto vulnerable a claras amenazas a su seguridad y a su soberanía". Más aún, según este centro, que supervisa las actividades de la CIA y del FBI, entre otras agencias estadounidenses, España ha vuelto también vulnerables "a sus aliados en todo el mundo".

"Cada país que abre sus puertas a Huawei solo brinda más oportunidades a la empresa controlada por el Partido Comunista Chino para extraer datos que utiliza para promover sus objetivos geopolíticos", señala.

El Comité de Inteligencia del Parlamento de Estados Unidos califica de "victoria" del Gobierno chino este tipo de contratos y asegura que eso anima a Pekín "a asumir su próxima y trascendental estrategia de influencia".

Por ello, señala, "la comunidad internacional debe trabajar unida para defenderse de la destructiva y generalizada influencia del PCCh".

El Gobierno español adjudica desde hace más de diez años contratos a Huawei para gestionar y almacenar escuchas telefónicas policiales autorizadas judicialmente. Estas escuchas la realizan tanto las fuerzas del orden como los servicios de inteligencia.

Según puede comprobarse en el Portal de Contratación del Sector Público, son numerosos los organismos que dentro del Ministerio del Interior y entidades autonómicas recurren a los sistemas de almacenaje de compañías que distribuyen los productos de Huawei: desde la UCO, a la Secretaría de Estado de Seguridad, pasando por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional.

Esta misma semana, The Objective señalaba a esa compañía por una nueva adjudicación de 12,3 millones, la renovación de un contrato marco con Interior para la custodia de grabaciones policiales.

A lo largo de estos años, varios políticos socialistas han mantenido vínculos Huawei. Uno de ellos es el exministro Pepe Blanco, quien a través, quien a través de su consultora Acento ha tenido entre sus clientes a Huawei.

También el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha sido señalado en diversas informaciones periodísticas como una suerte de delegado de Huawei en España. Tanto Zapatero como Blanco han ejercido labores de lobby a favor de la tecnológica china.

La influencia china

Según reveló EL ESPAÑOL, los informes elaborados por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) alertan desde hace años contra China, país al que se considera una amenaza para la estabilidad de España y la OTAN.

En la documentación que el CNI remite regularmente a Moncloa, subraya que los espías chinos están "muy activos" en España y tratan de "ejercer presión" para obtener influencia e información confidencial en las esferas de poder.

Las conclusiones del CNI sobre China figuran en el Informe Anual de Seguridad Nacional: "Los SI (servicios de inteligencia) de China siguen muy activos en la obtención de información sobre decisiones de la UE y de la OTAN, especialmente las relativas a la posición de la UE en temas de interés para China, y a la posible proyección de la Alianza Atlántica en el ámbito Indo-Pacífico".

Para ello, alerta el CNI, "siguen captando y dirigiendo desde China a fuentes europeas próximas a los ámbitos mencionados".

"Sigue creciendo el empleo por parte de los SI chinos de agentes 'no tradicionales', tanto para la obtención de información, especialmente en el ámbito científico/tecnológico, como para la injerencia en decisiones de la Administración que afecten a los intereses de China", se dice en la documentación.

"Los objetivos [de China] están enfocados a la obtención de información política, militar o científico-tecnológica, así como a la construcción de redes de influencia en las altas esferas de poder político y económico, con capacidad para ejercer presión sobre temas de especial interés o sensibilidad", advierte el CNI.

"Estas actividades encuentran un mayor grado de optimización del éxito cuando se combinan con otras, como el uso de la colonia china residente en España, del poder blando en el terreno sociocultural o la recepción de inversión china que pueda suponer una oportunidad económica y financiera para nuestro país", añade el último documento del CNI, elaborado en 2024.