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El sindicato Jupol, mayoritario en la Policía Nacional, denuncia públicamente la situación "absolutamente intolerable" que viven diez agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de Valencia, desplazados en comisión de servicio a Palma de Mallorca.

Los policías se encuentran en este lugar para reforzar el dispositivo de seguridad de verano, especialmente en servicios relacionados con la seguridad de la Casa Real y el Palacio de Marivent.

Tal y como traslada el sindicato en un comunicado, los agentes han recibido un anticipo de dieta por parte de la Dirección General de la Policía (DGP) que, al parecer, ha resultado "completamente insuficiente".

"Solo ha servido para cubrir los gastos de alojamiento hasta el día de hoy. Aún les quedan siete días de comisión, pero no tienen garantizado un lugar donde dormir", valora Jupol.

"Hoy son literalmente expulsados del hotel sin alternativa ni instrucciones claras por parte de sus superiores", agrega el escrito.

De esta manera, desde Jupol denuncian que los policías nacionales no tienen la obligación de financiar de su propio bolsillo el cumplimiento de sus funciones.

"Esta situación refleja, de forma cruda y lamentable, el abandono institucional sistemático al que el Ministerio del Interior y la DGP están sometiendo a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", expresa el sindicato.

Diez policías de la comitiva de la Casa Real dejan su hotel en Palma de Mallorca porque no se lo pagan, según denuncia Jupol

Además, asegura que este caso "no es aislado", sino que se trata de "una consecuencia más del colapso estructural de las cajas pagadoras, cuya parálisis afecta a todo el país y un Real Decreto de Dietas completamente desactualizado".

Y así lo denuncian desde hace meses: "La falta de previsión, de liderazgo político y de voluntad de solucionar los problemas reales de los policías ha generado un desgobierno sin precedentes".

Dietas "congeladas"

Desde Jupol insisten en que las dietas actuales son "absolutamente insuficientes" y no se ajustan al coste real de vida, "mucho menos en lugares como Baleares, donde el alojamiento en temporada alta resulta inasumible sin un refuerzo presupuestario".

Este desajuste, aseveran, se agrava cuando los policías desplazados tienen que depender de adelantos mínimos que ni siquiera llegan a tiempo o se tramitan con un sistema "obsoleto y colapsado".

"Es inadmisible que, para garantizar la seguridad de la Casa Real, el Gobierno no sea capaz de garantizar, al menos, la pernocta digna de sus agentes. No es tolerable que en un país democrático se envíe a policías nacionales a proteger a la Jefatura del Estado sin tener donde dormir por la incompetencia de su propia administración", manifiestan.

"Desgobierno"

El colapso de las cajas pagadoras, insisten, está provocando "una parálisis total" de aspectos básicos del funcionamiento policial: falta de fondos para adelantar dietas, impagos de facturas, comisarías sin climatización, vehículos sin mantenimiento y servicios mínimos comprometidos.

Según Jupol, "este colapso es una muestra más de la inactividad legislativa de este Gobierno y de la falta de voluntad política para actualizar el RD 46/2002 de dietas de los policías nacionales, claramente desfasado".

Desde el sindicato exigen una solución inmediata para los diez agentes abandonados en Palma de Mallorca, que incluya un alojamiento digno y medios suficientes hasta la finalización del servicio, la actualización urgente de las dietas, adaptadas al coste real de cada destino, así como una reforma y modernización del sistema de cajas pagadoras, con fondos suficientes y protocolos de emergencia.

Además, solicitan que se depuren todas las responsabilidades políticas y administrativas "por la improvisación y el abandono institucional que ha llevado a esta situación".

De no producirse soluciones inmediatas, desde Jupol no descartan iniciar acciones legales y movilizaciones sindicales a nivel nacional: "No vamos a permitir que los policías nacionales sigan siendo tratados como trabajadores de segunda".

"Basta de excusas, basta de abandono. Exigimos dignidad, soluciones y respeto", sentencian.