Jaime Lamo (Madrid, 1944) ostentaba sobre sus hombros el peso del Ministerio de Agricultura cuando las aguas del Trasvase Tajo-Segura empezaron a llegar al río que cruza la capital murciana en el 79.
Casi medio siglo después, el exministro sigue defendiendo la importancia de esta infraestructura clave para abastecer de agua al Levante español, porque a su juicio, "no existe ninguna razón para recortarlo", tal y como subraya a EL ESPAÑOL.
Por su firme convicción y defensa del trasvase en un momento clave de su historia, Lamo va a recibir la Medalla de Oro de la Región de Murcia el próximo lunes de manos del presidente autonómico, Fernando López Miras.
Y es que en los últimos meses se está librando una controvertida batalla ideológica debido a que el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) ha anunciado una reducción de los caudales de explotación del Tajo-Segura.
PREGUNTA.- ¿Qué opina de las nuevas reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura que ha puesto sobre la mesa el MITECO?
RESPUESTA.- No estoy de acuerdo. Creo que se construyó con unos caudales previstos y unas finalidades.
Y no hay ninguna razón para recortarlo cuando precisamente los pantanos de los que procede el agua en cabecera están precisamente este año en niveles de los más altos que ha tenido a lo largo de su historia.
Si hubiera escasez en el origen podríamos plantearnos algo, tal vez. Pero no existe esa escasez. Al contrario. Y por tanto, no existe ninguna razón para recortar los caudales que se vierten al Segura.
El expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez (i), junto al exministro de Agricultura, Jaime Lamo de Espinosa.
Lamo estudió ingeniería agronómica y ciencias económicas, y fue ministro de Agricultura entre 1978 y 1981, durante el Gobierno de Adolfo Suárez, formando parte de Unión de Centro Democrático (UCD).
Una época clave en la historia de España, dado que en 1975, tras la muerte de Franco, comenzó la Transición española a la democracia.
Durante su etapa como titular de Agricultura, Lamo desempeñó la importante labor de negociar con la Comunidad Económica Europea (CEE) para adherir a España en la organización.
Además, en esa etapa asistió a la puesta en marcha del Trasvase Tajo-Segura, cuyas obras habían comenzado durante el franquismo.
El exministro e ingeniero agrónomo, Jaime Lamo de Espinosa.
P.- El Tajo-Segura es una infraestructura que también afecta a Alicante, Almería y Albacete. Cuando se puso en marcha en los años 70, ¿había consenso entre territorios?
R.- Sí, entonces había consenso. Hoy a veces se observan críticas porque las distintas Comunidades Autónomas pretenden ser los propietarios de las aguas que pasan por sus tierras, y esto no es así.
El agua es un bien común, y así es como hay que considerarlo. Y así es como está definido en la Constitución y en todos los textos que regulan legislativamente el mundo del agua. Este recurso es de todos, no de los territorios.
Tal y como explica el exministro, la idea de crear el trasvase "procede de un gran ingeniero de caminos de los años 30, en plena II República, que era Manuel Lorenzo Pardo".
"El proyecto del trasvase entusiasmó a Indalecio Prieto, entonces ministro, quien lo defendió con uñas y dientes. Incluso hay un discurso de él en Alicante donde dice que este proyecto tiene que llevarse a cabo sea con un régimen o con otro".
"Y efectivamente, las obras se inician en el franquismo, en los años 60", explica Lamo. "Se inaugura ya en la Transición, cuando Joaquín Garrigues era ministro de Fomento, y yo ministro de Agricultura".
"Yo fui siempre un defensor de la idea del trasvase porque llevar agua a una zona que tenía buen clima es siempre positivo".
El exministro, Jaime Lamo (segundo a la derecha, con gafas), en una fotografía grupal con Adolfo Suárez en el centro.
P.- ¿Por qué usted siempre ha defendido la importancia del Trasvase Tajo-Segura?
R.- Jaime Lamo: En mi época como ministro, estábamos defendiendo que llegara el agua a una zona que tenía tierra abundante y buenísima con un clima privilegiado, donde el sector hortofrutícola podía tener un desarrollo y un crecimiento fuera de lo normal.
Por tanto, era una región que podía generar mucho empleo y al mismo tiempo mucha exportación. Como así ha sido.
El problema en agricultura, muchas veces, consiste en armonizar agua con clima. Y el proyecto del trasvase satisfacía eso, y por tanto, el Ministerio de Agricultura lo ha defendido siempre. Y luego lo he seguido defendiendo a lo largo de todos estos años.
P.- Antes de llegar el trasvase, ¿la región no era exportadora ni generadora de empleo?
R.- No como ahora; eran secanos con partes hortícolas de pozo a veces con agua escasa.
Si usted compara los miles de hectáreas que en estos momentos hay, los empleos que generan, la exportación, la renta, con lo que había antes, la diferencia es absolutamente notable. Ha supuesto generar la 'Huerta de Europa'.
Una foto de las obras del trasvase proporcionada por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS)
P.- ¿Cuánto tardaron en empezar a notarse los efectos que trajo consigo el Tajo-Segura?
R.- Yo eso ya no lo he vivido como ministro en su plenitud porque dejé de serlo en diciembre de 1981. Y el gran desarrollo ha sido posterior, porque las aguas del trasvase llegan al Segura en el 78 o 79.
A partir de ahí empieza el desarrollo. Si tuviéramos en este momento un gráfico, veríamos una curva ascendente donde ha ido creciendo fuertemente el potencial agrario de Murcia, y del sur de Alicante y parte del norte de Almería gracias al trasvase.
Veranos en La Manga
Jaime Lamo es un hombre que conoce la Región de Murcia de primera mano. No solo por su condición de antiguo ministro, sino también porque veraneó en La Manga durante varios años seguidos.
Por esta razón, reconoce que la Medalla de Oro que le será entregada el próximo 9 de junio es "un honor que nunca creí que llegara a merecer".
Además, mantiene una importante actividad intelectual. "He dado cientos de conferencias y publicado artículos defendiendo el trasvase. La última vez, el pasado 15 de mayo en Orihuela", en un acto en el que fue investido doctor honoris causa de la Universidad Miguel Hernández.
De hecho, tal y como él mismo recuerda a este diario, en aquel acto aprovechó su discurso para volver a posicionarse en defensa del Tajo-Segura.
"No podemos admitir calmamente el cambio en las normas que ahora pretende hacerse, dado el inmenso perjuicio que ello ocasionaría a Orihuela y a toda la zona de Alicante, Almería y Murcia que se riega a partir del trasvase", manifestó.
P.- En la situación actual, ¿usted cree que hay futuro para el trasvase?
R.- No soy capaz de hacer una predicción sobre lo que van a decidir los políticos, pero espero que el trasvase siga y sigan llegando los caudales necesarios para regar esa amplia zona.
Si hay alguna reducción de caudal debería ser mínima en función de que el riego sea cada vez más eficiente para que no se perjudiquen todas las grandes superficies de riego que se han ido llevando a cabo, y que mantienen hoy unos niveles de empleo y de renta que son importantísimos en la zona.