A principios de diciembre, el Gobierno de España aprobaba la actualización de la Estrategia de Salud Mental para el periodo 2021-2026. En el documento, se concretaban acciones para "luchar contra el estigma de la salud mental" con el objetivo de prevenir las conductas suicidas.

Esas acciones se implantarán a partir de este miércoles, después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) dé el visto bueno al nuevo plan y se dote de presupuesto a las medidas concretas.

El Plan de Acción de Salud Mental, según ha podido saber EL ESPAÑOL, se financiará con un presupuesto finalista de 24 millones de euros para las Comunidades autónomas.

El documento, que puede sufrir modificaciones de última hora a través de las peticiones de los ejecutivos autonómicos, contempla la creación de dos importantes mecanismos para hacer frente a la conducta suicida. Por un lado, un registro de suicidas y, por el otro, la creación de códigos riesgo por parte de cada autonomía.

El Ministerio sacará adelante este plan con el ok de las Comunidades, puesto que serán ellas las que tendrán que desarrollar la mayor parte del mismo. Son las encargadas de poner en marcha las acciones propuestas así como de contratar a los profesionales necesarios para ello, entre otras cuestiones.

Conviene recordar que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el Plan de Salud Mental contaría con un presupuesto de 100 millones de euros. Lo hizo durante la presentación en octubre del Plan de Acción 2021-2024 de Salud Mental que, finalmente, se aprobó en diciembre por el Consejo de Ministros y sin una partida económica.

En ese momento, Darias reiteró que, al ser la estrategia una hoja de ruta, no debía "contar con presupuesto". Añadía que serían los planes que emanaran de "esa hoja de ruta", los que tendrían financiación concreta. A este respecto, fuentes del Ministerio de Sanidad confirman a este diario que la partida de los 24 millones es "extra" para tres años y "que se sumará al resto de partidas" habituales en esta área.

Lista de suicidas

Una de las acciones más importantes del Ministerio es la creación de un registro de suicidios. Según se explica, el objetivo es "desarrollar registros precisos de suicidios consumados con las variables sociodemográficas necesarias para identificar grupos vulnerables; y también un registro y monitorización de los factores de riesgo que llevan al suicidio".

Será un trabajo que lleve tiempo, puesto que se debe establecer qué personas se considera que sufren un riesgo potencial y cuáles no, así como establecer hasta qué punto se registran los datos personales de cada paciente.

Es por ello por lo que Sanidad y las autonomías prevén darse un plazo de un año (hasta 2023) para crear un grupo de trabajo en el que se marquen las pautas de registro. Tanto de los casos de tentativa como de aquellos que se hayan consumado.

Para unificar datos, el objetivo de las regiones es que este registro sea estatal y que, aunque los datos los introduzcan las autonomías, se pueda gestionar de forma centralizada.

Código Riesgo Suicidio

La implantación en todas las Comunidades del código riesgo suicidio (CRS) es una manera de unificar programas que ya funcionan en algunas regiones. Sanidad quiere que, en el plazo de tres años, este protocolo de actuación exista en el 80% de las CCAA.

El objetivo principal de este programa es detectar precozmente a las personas que han intentado suicidarse o que presentan un alto riesgo de suicidio; y así proporcionarles atención urgente y seguimiento preventivo en función del nivel de riesgo.

Con ello se consigue aumentar la supervivencia de la población atendida por conducta suicida y prevenir la repetición de los intentos de suicidio y, en definitiva, reducir la mortalidad por suicidio.

Normalmente, los programas CRS de autonomías como Cataluña (donde lleva implantado casi 10 años) comprenden: un sistema de vigilancia y registro de las conductas suicidas y una intervención de prevención indicada de la conducta suicida.

Respecto a la financiación de estos CRS (que precisan de personal especializado pues se marcan pautas para revisiones continuadas del paciente que ha intentado suicidarse), Sanidad pone el mayor peso en las Comunidades autónomas.

El documento remitido a las CCAA explica que será un proyecto que se cofinanciará dejando el desarrollo en manos de los gobiernos autonómicos. Es decir, la elaboración, desarrollo e implantación del código de riesgo de suicidio será responsabilidad de la consejería de salud correspondiente.

024

El Plan se aprueba tres días más tarde de que la ministra de Sanidad, Carolina Darias, presentara el teléfono 024 de atención al suicidio. Se trata de un número gratuito que servirá de ayuda para las personas con riesgo de conducta suicida. 

Comenzó a funcionar el martes 10 de mayo y es nacional, anónimo, gratuito, confidencial y accesible. Funciona las 24 horas del día. 

Las llamadas al 024 no generan facturación en origen para el usuario y son tratadas por los operadores del servicio telefónico disponible al público, a efectos de precios, como llamadas de cobro revertido automático. Esta prestación es accesible para todos los ciudadanos y tendrá carácter permanente.

Noticias relacionadas