El incremento de casos entre los mayores de 80 años es una realidad. En apenas una semana, los contagios de Covid-19 entre esta franja de edad han crecido 60 puntos. Una situación que preocupa a las comunidades autónomas y al Gobierno de España y por la cual se va a empezar a pinchar la cuarta dosis de la vacuna contra la Covid-19 a los octogenarios.

Es la Ponencia de Vacunas quien va a remitir un informe positivo sobre esta cuarta dosis al Ministerio de Sanidad para su posterior aprobación por parte de las comunidades autónomas en la Comisión de Salud Pública y, posteriormente, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).

La votación se espera para esta semana o, como tarde, para la siguiente, pero fuentes cercanas a este proceso confirman a EL ESPAÑOL que la propuesta va a obtener el sí de las CCAA. Tras ella, se empezará a inocular la cuarta dosis de la vacuna contra la Covid-19 en mayores de 80 años, tanto si conviven en residencias de ancianos como si no.

La decisión de vacunar primero a esta franja de edad y no alargarla a todos los mayores de 60 años (de los que se sigue realizando la vigilancia epidemiológica) responde a la decisión de seguir el orden de los grupos marcados por el Ministerio de Sanidad desde el inicio de la campaña de vacunación.

Hay que recordar que, por el cambio en la estrategia contra la pandemia, la evolución epidemiológica de España se publica dos veces a la semana y centrándose únicamente en los mayores de 60 años.

Incidencia acumulada en mayores de 60 años por grupos de edad y sexo. Sanidad

En estos informes el último, publicado este martes—, se ve cómo la incidencia acumulada (casos por cada 100.000 habitantes) en los últimos siete días entre los mayores de 80 años ha pasado de 731,31 casos a 796,28.

El debate político sobre empezar a inocular la cuarta dosis llega justo cuando se cumplen seis meses desde que los mayores de 80 años comenzaron a vacunarse de la tercera. De acuerdo con algunos estudios, la protección de las vacunas convencionales frente a ómicron se acaba a los tres o seis meses, por lo que sería el momento ideal para una dosis de refuerzo.

Así lo han defendido desde varias autonomías, como Andalucía o Extremadura, que se decantan por no "saturar" más al sistema de salud. El objetivo es evitar contagios con una vacuna que refuerce la inmunidad para estos grupos más vulnerables en los que la infección de la Covid es más fácil que derive en ingresos en planta, en UCI e, incluso, la muerte.

En estos momentos, en España sólo se vacunan con la cuarta dosis las personas con inmunodeficiencias primarias, las que tienen una infección por VIH con 200 cel/ml (analítica de los últimos 6 meses), fibrosis quística o síndrome de Down con 40 o más años de edad (nacidos en 1981 o antes).

Lo cierto es que para las autonomías, los expertos y el Ministerio, la cuarta dosis en este grupo de población evitaría un incremento de contagios en un sector poblacional donde los casos van en aumento desde hace más de un mes.

Residencia de mayores. Imagen de archivo

Basándose en el informe que emite semanalmente el Ministerio de Servicios Sociales en referencia a los contagios en residencias, se percibe un ligero incremento de contagios semanales desde principios de marzo. En ese mes los nuevos casos apenas alcanzaban los 500 semanales y ahora la cifra se eleva hasta los 657.

Por el contrario, en número de fallecidos con prueba positiva de Covid-19 en estos centros de mayores se mantiene estable desde que se superó la sexta ola. Hay una media de 60 ancianos fallecidos semanalmente con infección de Covid-19 en los centros residénciales españoles.

En total, el Gobierno de España estima que hay 3 millones de personas a las que habría que poner esta vacuna de refuerzo. Según fuentes consultadas por este diario, para inocular esta segunda dosis de refuerzo se usarán los preparados de Pfizer o Moderna, vacunas de ARN mensajero.

Comunidades

Las regiones de todo signo político ya analizaron la posibilidad de esta cuarta dosis hace una semana y el sentimiento era unánime: sí es necesario. Varios consejeros ya se han manifestado al respecto.

Desde Extremadura, su consejero de Salud, José María Vergeles, ha aprobado la cuarta dosis, aunque puntualizando que es necesario mirar "muy bien" cuándo se pinchará "para evitar dar inmunidad antes de tiempo a gente que todavía está cubierto por la tercera dosis".

Vergeles ha manifestado ser "consciente" de que "no se puede castigar mucho más al sistema inmunitario y hay que espaciar algo más las dosis de refuerzo". Aun así, ve favorable este pinchazo.

Por su parte, el consejero Salud y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre, ha manifestado que quiere que se empiece a inocular la cuarta dosis a los mayores, sobre todo los que viven en residencias, "lo más pronto posible".

Algunas comunidades, como Madrid, no están tan seguras de la decisión, aunque no la descartan y evitan hacer posicionamientos. El viceconsejero de Asistencia Sanitaria y de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, ha advertido este martes que una cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19 puede no ser eficaz para reforzar la inmunidad frente al SARS-CoV-2.

"A veces, por estimular siempre con el mismo antígeno, con la misma vacuna, no conseguimos la respuesta y en ese sentido también hay evidencia", ha indicado el máximo responsable del Plan Covid. Aun así, ha reconocido que sí parece beneficiaria para los mayores de 80 años al reducir sus ingresos.

Cuarta dosis

El debate sobre si pinchar de forma generalizada esta cuarta dosis todavía está lejos. Según las últimas informaciones del Ministerio de Sanidad, sólo el 50% de la población general tiene la tercera dosis de refuerzo.

El mayor porcentaje de inmunizados con la tercera dosis está en los mayores de 60 años, donde el 92% de los mismos tienen esta pauta.

El porcentaje se reduce considerablemente en los mayores de 50 (76%) y en los de 40 (60%). Es por eso por lo que algunas regiones creen que todavía es pronto para hablar de cuarta dosis para todos.

Los expertos afirman que, si el porcentaje de terceras dosis no se incrementa, es imposible hablar de una cuarta vacuna generalizada. Además, los casos de contagios entre grupos poblacionales como los mayores de 70 o de 60 también son menores.

Fallecidos en España por Covid-19. Sanidad

Según el informe de Sanidad del martes, la incidencia acumulada a 14 días entre los mayores de 70 ha pasado de 583 a 644 y, en el caso de los mayores de 60, de 443 a 483. Una cifra muy baja comparada con los casi 800 puntos de incidencia acumulada registrada en los mayores de 80 años.

El posicionamiento de España va en línea con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Ellos no ven razones suficientes de una cuarta dosis para la población en general, pero sí para los más mayores.

En el mundo hay pocos países que se hayan lanzado a pinchar la cuarta dosis. Israel, Reino Unido o Alemania la dispensan a mayores de 65 años. Es por ello por lo que sí existen algunos estudios que hablan de su eficacia.

Desde la Universidad de Texas, se ha liderado uno de esos artículos que muestran que la cuarta dosis tiene un "beneficio significativo con muy poco riesgo" en la población vulnerable.

Esto se debe a que la respuesta inmunitaria de las vacunas disminuye con el tiempo y se precisa de un recuerdo. Diversos estudios han evaluado la durabilidad de una tercera dosis de vacunas de ARN mensajero (como Moderna) y han discernido que después de seis meses existen "niveles decrecientes de anticuerpos neutralizantes".

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