Sánchez se apunta el éxito de retirar la mascarilla saltándose a los expertos y a las Autonomías

Este mismo viernes, Pedro Sánchez ha anunciado el fin de la mascarilla en exteriores sin habérselo notificado antes a las comunidades autónomas, ni haber pasado por ningún organismo técnico del Ministerio de Sanidad.

Así lo han confirmado a EL ESPAÑOL varias comunidades autónomas que forman parte del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) y de la Comisión de Salud Pública, donde se reúnen los expertos de las diferentes comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad.

El presidente tiene previsto poner en marcha la eliminación de las mascarillas mediante un Real Decreto que, tal y como ha anunciado, se llevará a un Consejo de Ministros extraordinario el próximo jueves, 24 de junio, para estar vigente el día 26.

Las regiones insisten en que eliminar las mascarillas es una decisión "técnica" que debería de haber pasado por algún tipo de órgano de consulta o grupos de expertos. Más allá de si están de acuerdo o no con la medida, a la mayoría le parece "poco oportuno" tomar una decisión sin "habérselo consultado".

"Eliminar un método de protección ante el coronavirus, tan importante como este, debe de tomarse tras un trabajo previo a nivel técnico. Se deberían de haber marcado los riesgos y los objetivos", lamentan desde los gobiernos autonómicos.

La propia consejera de Castilla y León ha recordado que, aunque se celebró el Consejo Interterritorial hace sólo dos días, el tema no se trató.

Verónica Casado ha denunciado que le "hubiera encantado saberlo antes" y que se hubiera dicho primero en el Consejo Interterritorial para que "al menos" lo hubieran sabido los consejeros de las comunidades autónomas

Fuera del orden del día

Como recuerdan desde algunas regiones que se han mostrado más sorprendidas, como Andalucía, Madrid o Cataluña, las autonomías y el Ministerio de Sanidad se reúnen semanalmente a nivel técnico para hablar de este tipo de medidas.

"Esta semana todos hablábamos de mascarillas, pero no entró en el orden del día y, ahora, lo anuncia el presidente Sánchez", acusan desde varias comunidades autónomas. Algunas, como Andalucía, apuntan a que es una maniobra de Pedro Sánchez para "tapar los indultos".

Ha sido el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, quién ha vinculado las mascarillas con la situación política. En sus declaraciones públicas también ha asegurado que, esté vigente o no el Real Decreto, el Gobierno andaluz "va a seguir recomendando el uso de la mascarilla hasta que la situación sanitaria no mejore en términos absolutos".

En una línea similar se ha posicionado el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, quién ha censurado que el Ejecutivo de Sánchez lo haya convertido en una "decisión política" una medida epidemiológica. 

El presidente gallego ha reclamado un protocolo "correcto y adecuado" sobre las condiciones en las que podrá dejar de usarse esa medida de protección, al tiempo que ha advertido de que el comité clínico que asesora a la Xunta revisará dicho protocolo "y lo ampliará, modificará o cumplirá taxativamente en función del rigor sanitario que tenga".

Bien es cierto que, de acuerdo o no con las maneras de Pedro Sánchez, las mismas comunidades autónomas que critican las formas estaban reclamando eliminar las mascarillas.

La primera región en solicitarlo poniéndole una fecha en el calendario fue Castilla-La Mancha, que ahora celebra la decisión del presidente. Aun así, siempre que las comunidades autónomas han hablado de eliminar las mascarillas lo han hecho ligándolo a un porcentaje de población inmunizada muy alto.

Andalucía hablaba de un 75% de su población con segunda dosis y Madrid de un 50%. Pedro Sánchez lo cifraba el miércoles en el Congreso en un 50% "con una sola pauta".

Finalmente, y si las mascarillas se eliminan el día 26, lo harán con porcentajes de inmunización muy por debajo de esa cifra. En estos momentos, en España menos del 30% de la población tiene la pauta vacunal completa.

Los expertos piden cautela

Precisamente los expertos en epidemiología y salud pública secundan la necesidad de quitar las mascarillas cuando el 50% de población lleve las dos dosis. Médicos y enfermeros recuerdan que se debe de seguir llevando cuidado y que retirar esta protección no significa que "nos relajemos".

Así lo explica María José García, secretaria general técnica del Sindicato de Enfermería SATSE, que asegura que es preciso "hacer un ejercicio de responsabilidad" una vez se levante la obligatoriedad de usar mascarillas en el exterior.

"Hay que esperar a ver cómo articulan el Real Decreto y en qué condiciones se pueden quitar las mascarillas. Debemos de ser especialmente vigilantes con las distancias sociales y con situaciones que nos puedan poner en riesgo de contagiarnos con el virus", insiste.

Una postura muy parecida a la del Consejo General de Enfermería. Desde el organismo creen que "es posible" retirar la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos "pero siempre que se pueda respetar la distancia social".

"En eventos culturales o deportivos al aire libre donde se produzcan aglomeraciones deberían seguir utilizándose. Igual que ocurre en espacios comerciales o de ocio, parques, etcétera, cuando hay una gran afluencia o concentración de personas, aunque estemos en el exterior", insisten los enfermeros de un punto que todavía el Gobierno no ha aclarado.

Desde el Consejo General de Enfermería recuerdan que "no podemos dar pasos atrás en la evolución de la pandemia". Por eso, apoyan ir "reduciendo medidas" pero "con cautela y estando muy atentos a posibles cambios en el seguimiento de datos".

"Los ciudadanos deben portar siempre la mascarilla cuando salgan de casa, esa es la norma general, y pueden prescindir de ella si las condiciones lo permiten: exteriores donde se pueda respetar la distancia social", apuntan.

El sindicato médico CESM coincide también en esa puntualización. No quieren hablar de quitar mascarillas "únicamente" por estar al aire libre. Se debe de tener en cuenta "cuánta gente se junta".