El extesorero del PP Luis Bárcenas ha regresado esta mañana a la cárcel de Soto del Real en Madrid tras disfrutar de un primer permiso penitenciario de seis días tres años después de haber ingresado en prisión tras ser condenado por el caso Gürtel.



Fuentes penitenciarias y de su defensa han confirmado a Efe que, una vez cumplido el plazo de este primer permiso, el extesorero del PP, que está ahora siendo juzgado en relación a la caja b del partido, volvía a ingresar este sábado por la mañana en la cárcel de Soto del Real, de la que había salido el pasado día 4.



El pasado 17 de marzo, el juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional concedió al extesorero del PP su primer permiso penitenciario de 12 días, del que podrá disfrutar en dos períodos de 6 jornadas, por lo que le quedan otros seis días para poder volver a salir de prisión.



El magistrado otorgó a Bárcenas este permiso en contra del criterio de la Fiscalía y lo distribuyó en dos bloques de seis días, a propuesta unánime de la Junta de Tratamiento de la prisión de Soto del Real (Madrid), en la que cumple 29 años de condena por el caso Gürtel.



De esos 29 años, la Audiencia Nacional fijó en 12 la pena máxima que debe cumplir, al corresponder al triple de la condena más alta que le fue impuesta por ese caso de corrupción.



Para concederle el permiso, el Juzgado tuvo en cuenta que Bárcenas estuvo unos meses en prisión preventiva antes de ser juzgado y que ha pasado más de tres años en libertad provisional sin que se haya producido ninguna incidencia o intento de fuga.



Asimismo argumentó que su asunción de responsabilidad sería incompatible con la idea de quebrantamiento; además de su situación familiar.



Sin embargo, el juez no admitió que progresara a tercer grado, dado que precisamente la Junta de Tratamiento fue la que propuso su clasificación en segundo grado, ni la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que le dejaría salir de prisión algunos días para ir a trabajar o llevar a cabo algún voluntariado.



El juez estimó que, aunque Bárcenas presenta "numerosos y cualificados factores de adaptación", no ha quedado "plenamente acreditada", más allá de las circunstancias de normal convivencia, una evolución favorable que permita afirmar que está "capacitado para llevar un régimen de vida en semilibertad".

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