"El chaleco anti trauma le salvó las costillas". En uno de los múltiples lances de la refriega en la Plaza de la Constitución en Vallecas, varios manifestantes terminan rodeando a uno de los subinspectores de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los conocidos como antidisturbios. La secuencia comienza cuando uno de los radicales le derriba de una patada. Los demás se abalanzan acto seguido sobre él, pateándole en diversas partes del cuerpo. 

En la siguiente de las imágenes el casco del agente sale volando y su cabeza queda desprotegida. Las fuentes de Policía Nacional especializadas en esta clase de operativos aseguran que la sujeción de estos cascos es tan férrea que para lograr que salte por los aires es preciso asestar una serie de golpes de extrema violencia. 

Tras largos instantes siendo golpeado en el suelo, por fortuna sus compañeros lograron disgregar a los agresores y le sacaron de allí. El policía acabó en el hospital. Las protecciones corporales reglamentarias con las que iba pertrechado, tal y como afirma al inicio una de las fuentes consultadas, propiciaron que no sufriera más que diversas contusiones y que la cosa no pasara a mayores.

Pudo ser más grave todavía. Los antidisturbios consultados saben que un golpe de esas características, como el que se ve en las imágenes, puede acabar con un par de costillas rotas. O peor: con estas clavadas en los pulmones.

En estos momentos, gracias al análisis de los vídeos del operativo, los investigadores se encuentran inmersos en la búsqueda de quienes acudieron al lugar a manifestarse en contra del mitin de Vox y acabaron convirtiendo la céntrica plaza de Vallecas en una batalla campal. Se les busca por la comisión de diversos delitos, entre ellos el de atentado contra agente de la autoridad.

Ya por la noche, una vez las unidades regresaron a comisaría, se levantaron 25 partes de lesión a otros tantos efectivos policiales aquejados de diversas secuelas tras las acometidas de quienes emprendieron la batalla campal en el acto de inicio de la campaña de las elecciones autonómicas. 

34 heridos

El balance final de la algarada, por el momento es de 34 heridos, 20 de ellos policías, según los Servicios de Emergencia del Ayuntamiento de Madrid. Algunos, como Ángel López, diputado de Vox por Guadalajara, tuvieron que ser trasladados al hospital.

Nueve de esas personas acabaron allí para ser sometidos a controles radiológicos. A los otros 14 les atendieron en el lugar los servicios del Samur y de Protección Civil. Tres de ellos terminaron en urgencias por la gravedad de las lesiones producto de los enfrentamientos. Uno de todos ellos fue el subinspector al que patearon algunos de los manifestantes.

Entretanto, el Ministerio del Interior ha respaldado tanto a sus hombres como al operativo desplegado la tarde de este miércoles en Vallecas. Pese a las acusaciones proferidas por Santiago Abascal según las cuales a los efectivos policiales no les estaban permitiendo intervenir, en Interior apuntan que el operativo policial fue diseñado "acorde a unas circunstancias complejas" con el fin de garantizar "los derechos de todos".

Determinadas actitudes, aseguran desde el ministerio de Fernando Grande-Marlaska, fueron las que pusieron en riesgo "el trabajo y la integridad física de los propios agentes". Sobre todo, dicen, aquellas que se produjeron "al no seguir las indicaciones y pautas de los agentes que velaban por la seguridad".

Estas fuentes no especifican si se refieren al momento en que Santiago Abascal sobrepasó el cordón policial que separaba a los asistentes al mitin de los manifestantes de los grupos radicales, la afirmación se trataría una alusión clara a ese instante del acto. Hubo lanzamientos de botellas, de alguna lata de cerveza, gritos e insultos de toda clase.

Pero lo cierto es que no fue hasta el momento en que el líder de la formación de ultra derecha rebasó el cordón policial para colocarse frente a quienes les increpaban, hasta ese instante, no comenzaron las cargas policiales.

Condena política

Las reacciones políticas no se han hecho esperar. A última hora de la tarde, horas después de que Pablo Iglesias atribuyera a Vox la responsabilidad de los disturbios en el tradicional feudo de la izquierda madrileña, la secretaria general del PP en la Comunidad de Madrid y candidata número 3 del partido a la Asamblea de Madrid, Ana Camíns, ha exigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cese inmediato de los ministros de Unidas Podemos que justifican la violencia.

En su opinión, y después de los comentarios que han hecho en redes sociales recientemente ministros como Alberto Garzón, Irene Montero o Ione Belarra, "no pueden seguir ni un minuto más cobrando sueldos públicos mientras sigan justificando la violencia".

Las fuentes policiales consultadas en el seno de las unidades antidisturbios discrepan en cuanto a si la cantidad de recursos empleados en el operativo -unos 200 agentes- era suficiente. Para algunos se trató de un operativo "impecable". Otros argumentan que se permitió a los manifestantes de los grupos de extrema izquierda que acudieron al lugar situarse demasiado cerca de quienes asistían al mitin. 

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