Entre la preocupación y el optimismo. España está ahora mismo en una "situación de inflexión" por la pandemia del coronavirus, en palabras del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón. Entre el recelo por el efecto que pueda tener la Semana Santa y el ánimo que alberga el haber dupliciado la vacunación en fin de semana.

Este "punto valle", en caso de mantenerse "unas semanas más" con el ritmo de vacunación actual, permitiría amortiguar la cuarta ola, según Simón y convertirla en "una olita, una ondita". Para ganar esta carrera, pide más paciencia, dejando a las vacunas ganar terreno.

El epidemiólogo ha admitido que el Gobierno está "preocupado" debido a que la pandemia sigue "en ascenso" y es probable que el incremento se mantenga los próximos días. La incidencia acumulada media roza el riesgo alto con 149 casos con repuntes en las comunidades autónomas debido al puente de San José.

Contrarreloj

"Cada semana que pasa vacunando es tiempo que ganamos para evitar esa cuarta ola o una cuarta ola importante", ha señalado Simón que ha considerado que la "disciplina" de los ciudadanos durante la Semana Santa será clave para que la cuarta ola sea "una ondulación en un corto periodo de tiempo".

Precisamente este fin de semana España ha duplicado el ritmo de vacunación con la inoculación récord de algo más de medio millón de dosis, de manera que casi 4.967.230 personas, el 10,5% de la población, ha recibido ya algún suero de los tres antídotos contra la Covid-19.

El informe diario del Ministerio de Sanidad indica que desde el viernes hasta el domingo se han inoculado 504.068 dosis, la cifra más alta durante un fin de semana desde el inicio en diciembre de la campaña vacunal, cuyo registro más alto ha sido de algo más de 230.000 vacunaciones en dicho período.

Con el nuevo registro de este fin de semana, el número de inmunizados sube a 2.604.209, al haber recibido la pauta vacunal completa, mientras que 2.363.021 de personas han recibido una dosis.

Menos medidas de control

Además, ha insistido en que se está inmunizando a colectivos de riesgo "progresivamente", lo que y que ello contribuye a contener "incrementos muy rápidos".

En este circunstancia, se ha mostrado partidario de ir reduciendo las medidas de control de los vacunados, como puede ser el uso de las mascarillas, pero solo en "colectivos bien identificados, como los residentes en centros de mayores".

Pero ha insistido en que todavía no hay suficiente población vacunada y tampoco certeza sobre si una persona inmunizada puede ser portadora del virus.

"Hasta que hasta no haya porcentaje de población mayor vacunado, es bueno mantener las medidas comunes", ha asegurado el experto, mientras pedía que no se planteen "estas opciones hasta después de Semana Santa".

Medidas en Europa

El temor a que la cuarta ola de coronavirus desencadene un aumento descontrolado de contagios, sobre todo en plenas vacaciones de Semana Santa, ha llevado, de hecho, a varios países europeos a plantearse endurecer las medidas restrictivas, entre ellas las relativas a un confinamiento más estricto, para evitar también que se saturen las ucis hospitalarias.

Las redes sanitarias de todo el mundo ya han administrado 536 millones de dosis de vacunas contra la Covid-19, pero la distribución sigue siendo muy desigual y tres de cada cuatro dosis siguen concentrándose en los diez países más ricos, destacó hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que aunque la vacunación ha empezado ya en 177 países, aún no lo ha hecho en otras 36 naciones, y que el hecho de que el 76% de las dosis inoculadas se concentre en diez naciones es perjudicial para toda la comunidad internacional.