Borrón y cuenta nueva. El Partido Popular ha levantado un gran muro con el pasado y a partir de ahora se dejará de dar explicaciones por la corrupción del pasado: "Las hipotecas no son hereditarias, no deben serlo". El presidente del PP, Pablo Casado, ha tomado una drástica decisión: abandonar la sede nacional de Génova, reflejo de la corrupción del pasado: "No podemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales". 

El anuncio ha llegado este martes en el Comité Ejecutivo Nacional que se convocó para analizar los drásticos resultados en Cataluña. Pablo Casado manifestó otra decisión que acaba de tomar la dirección del partido: "No volver a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada que corresponda a una acción personal que no haya sido en beneficio del partido". 

Casado anuncia que el PP deja Génova y cambiará la sede del partido

Con este sorprendente anuncio, la dirección del PP suelta amarras con el pasado, impulsada sobre todo "por el calendario judicial que se avecina". El coste electoral de la corrupción es "tremendo" y el daño que hace a la "urgente alternativa" de Pedro Sánchez es, para Casado, "inasumible". 

El presidente del PP se ha propuesto "dejar de preocuparnos por el pasado" y "ocuparnos por el futuro". En este camino hacia la reconstrucción del centroderecha, Casado convocará una convención nacional en otoño para reescribir el proyecto del Partido Popular y recuperar a los españoles que han perdido en este camino: "Queremos captar talento dentro y fuera del Partido Popular", anunció el líder nacional, para que "vuélvanlos que se han marchado, los que nunca han estado y para que nadie se vaya".

Cataluña

Cataluña es un terreno yermo para el Partido Popular y, en esta nueva hoja de ruta, el presidente del partido ha incluido un plan de recuperación para esta región. Acompañado de su candidato, Alejandro Fernández, Casado ha culpado al paseíllo de Luis Bárcenas por la Audiencia Nacional como el motivo por el que el PP catalán vio esfumarse a la mitad de sus potenciales electores en un solo día. "Los resultados han sido malos y eso nos mandata a tomar nota y a trabajar más para mejorar pronto", reflexionó.

Como ha contado EL ESPAÑOL este martes, Pablo Casado se reafirma en el rumbo que fijó para el Partido Popular, el centro político: "Nadie dijo que fuera a ser fácil. Nuestros predecesores tuvieron siete años y medio para consolidar un proyecto ganador. Vamos a hacer todo lo necesario para hacer posible el partido que España pide: ancho y transparente, experto y renovado, unido y diverso, español y europeo".

A los críticos pidió tiempo: "Nuestros predecesores tuvieron 7 años y medio para consolidar un proyecto ganador del que este año se cumplen 25 y 10 años respetivamente". Su objetivo es llegar a Moncloa mucho antes que José María Aznar o Mariano Rajoy: "Dadas las circunstancias que atraviesa España, nosotros debemos tenerlo listo en la mitad de tiempo".

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