Alicante

En mayo de 2019, la portavoz de Vox en Elche, Amparo Cerdá, denunció a su ex marido por maltrato tras unas supuestas agresiones en las que intervino su nueva pareja.

En esa época, Vox estaba intentado derogar la Ley de Violencia de Género. De hecho, el partido alegó que a Cerdá se le había aplicado un protocolo que ella no había pedido, pero la defendió en su denuncia.

Ahora, el juez, tras el visionado de los vídeos aportados a la causa y haber oído a las partes, ha dictado sentencia absolviendo al ex marido de la líder ilicitana.

"Confundir estos hechos con un delito de maltrato de los que habitualmente se ven en el campo de la violencia sobre la mujer podría constituir una falta de respecto hacia las muchísimas mujeres que, día tras día sufren conductas violentas directamente encaminadas a menoscabar su integridad física y moral, y a someterlas a su agresor de una u otra forma", afirma el magistrado en el fallo.

La denuncia de la portavoz de Vox ante la Policía no dejaba lugar a dudas. Los agentes le preguntaron si quería acogerse a las medidas especiales previstas en la Ley de Violencia de Género y solicitar una orden de alejamiento de su ex marido. Cerdá la pidió expresamente. Luego, el juez de Instrucción la denegó.

En la denuncia, Cerdá alegó que su ex marido intentaba "controlarla", que le enviaba "mensajes agresivos" y que además de las agresiones físicas producidas el día de autos, había visto víctima, "psicológicamente", en "muchas ocasiones". Es decir, que aquello no era un hecho puntual.

El juez decreta ahora que "la denuncia relata una asiduidad delictiva en torno a las vejaciones injustas, y sin embargo no contamos con prueba alguna ni en ese ni en otros días".

También afea a la denunciante la "urgencia que se quiso resaltar en la denuncia", pero luego, cuando se la citó ante el Juzgado de violencia sobre la mujer, "resulta que Dª Amparo no tuvo a bien acudir". "En la vista se demostró que para la denunciante y su pareja era más relevante acudir al desfile de moros y cristianos que tenía lugar en Alcoy antes que a dependencias judiciales", afirma el magistrado.

Amparo Cerdá abandonó su acta de portavoz y de concejal en Elche en enero del año pasado. También, tanto ella como su nueva pareja se dieron de baja en Vox. Acababa un corto periplo en la política en el que en todo momento tuvo el apoyo explícito de los órganos superiores de la formación de Santiago Abascal.

Los hechos

El juez considera probado que cuando Cerdá, su nueva pareja y su ex marido se enfrentaron en la calle, éste último intentó grabar con su teléfono unas supuestas amenazas de muerte del otro hombre, que no han podido ser probadas.

Fue "absolutamente censurable el comportamiento que ambos acusados tienen en la vía pública". Cerdá intentó cogerle el móvil dos veces, lográndolo a la segunda. Y después su exmarido la agarró "con una clara intención de recuperar su terminal, y no con el ánimo de agredir".

"La sujeción se produce a la altura de los antebrazos y no del cuello, como se llegó a insinuar por alguno de los declarantes", afirma el juez. "El acometimiento físico es mínimo y con una clara acción encaminada a alcanzar el teléfono móvil", prosigue.

"Se aprecia en la secuencia final donde le arrebata a Amparo Cerdá el teléfono de las manos en forma muy similar a como ella había hecho lo propio cuando logró hacerse con ese teléfono, que además intentó manipular mientras lo tuvo en su poder", concluye la sentencia.

Las lesiones

"A partir de ahí se entabla una riña mutuamente consentida y donde uno y otro se agreden mutuamente", continúa el relato. "Tras recuperar el terminal, se ve con claridad como" el ex marido "se aleja inmediatamente de Amparo Cerdá".

El juez explica en su sentencia que podría haber maltrato sin lesión, pero que en este caso "de la secuencia visionada en el juicio puede concluirse que las aproximaciones" del ex marido "hacia Amparo Cerdá Sarrenes nunca tuvieron el fin de menoscabar su integridad física".

Todos los participantes de la riña argumentaron distintas lesiones. El fallo del juez ha sido condenar de igual modo al ex marido y a la nueva pareja de Cerdá por las infligidas a su oponente de "80 días de multa a razón de 35 euros diarios".

Cuando ocurrieron los hechos, la presidenta de Vox en Madrid, Rocio Monasterio, omitió en sus declaraciones públicas la presunción de inocencia del ahora absuelto: "Es una vergüenza que de una víctima de violencia como lo es la portavoz de Vox, se filtren sus datos, se exponga a la opinión publica".

También incidió en su postura en contra de la ley, pero en apoyo a su compañera: "Lo que está haciendo esta portavoz, que es víctima de la violencia, es discrepar de un protocolo que no es adecuado. Parece mentira que cuestionemos la libertad de alguien que está sufriendo violencia a contar qué sería mejor para ayudarla en el caso de su maltrato".

Cerdá también contó con el apoyo expreso de la presidenta provincial del partido, Ana Vega y del diputado en las Cortes Valencianas José María Llanos.

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