El miércoles, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, pilló a toda España por sorpresa con una medida pionera: la prohibición de fumar en las calles y en las terrazas para evitar la propagación del coronavirus. Apenas dos días después, el viernes, el Gobierno tomó nota y tras la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial se estableció como obligatoria en todo el país.

Como si de una carrera se tratara para ver quién impone las órdenes más acertadas para frenar el virus, ese mismo viernes, pasadas las 20.30, el lehendakari Iñigo Urkullu anunciaba la declaración de emergencia sanitaria en el País Vasco (que entra en vigor este lunes). Decisión que le permite a Urkullu asumir el "mando único" en su Comunidad Autónoma e imponer sus propias directrices sobre la Covid-19 en las tres provincias vascas.

Una asimetría más dentro de la gestión de la pandemia que se está llevando a cabo en España desde que el Gobierno delegara la gestión en las comunidades autónomas.

Este mismo domingo, el día antes de que entre en vigor en el País Vasco la emergencia sanitaria, la comunidad autónoma daba a conocer los últimos datos sobre la incidencia de la Covid-19 en la región. El País Vasco ha sumado 610 nuevos contagiados en las últimas 24 horas, el tercer dato de positivos por PCR más alto desde el inicio de la pandemia.

Será este mismo lunes cuando se active el Plan de Protección Civil de País Vasco (LABI), cuya dirección y coordinación la asumirá Urkullu, como mando único durante su vigencia.

Restricciones en el País Vasco

El LABI se reunirá el martes y entonces se conocerán las primeras medidas concretas de carácter restrictivo que se van a aplicar y que, según avanzó la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, supondrán restricciones en aforos, en agrupaciones de personas (que no podrán superar las 10), en horarios de hostelería y del transporte público nocturno. También se quiere dejar bien regulada la obligatoriedad de la mascarilla.

El gobierno vasco ya ha explicado que van a combinar medidas de aplicación generalizada en el conjunto de la región con "actuaciones quirúrgicas", más restrictivas, por municipios o barrios, en función de la evolución de la pandemia, pero sin llegar al confinamiento de la pasada primavera.

El objetivo es hacer frente a un "posible tsunami", tal y como advirtió el sábado la consejera de Salud, Nekane Murga, tras constatarse en esta última semana un repunte de los nuevos contagios que ha devuelto a País Vasco a datos de marzo, en pleno confinamiento.

Aragón

Sin embargo, la situación en el País Vasco es mejor que la de Aragón. La comunidad que preside Javier Lambán aportaba este viernes los siguientes datos a Sanidad: 481 contagiados en las últimas 24 horas (uno más que en la comunidad gobernada por Urkullu). En los últimos catorce días, 7.513 casos diagnosticados en Aragón frente a los 4.306 del País Vasco. Incluso si nos vamos a los últimos siete días, en Aragón se diagnosticaron 3.309 casos de Covid frente a los 2.643 de País Vasco.

La Incidencia Acumulada de los últimos siete días (casos diagnosticados/100.000 habitantes) que revelan las estadísticas del Ministerio de Sanidad también es un dato que demuestra que la comunidad que preside Lambán está en peor situación que la del lehendakari (250,82 es el IA de Aragón frente al 119,71 del País Vasco). Además hay que tener en cuenta que el País Vasco tiene 2.207.776 de habitantes frente a los 1.319.291 de habitantes de Aragón (según las cifras oficiales de las autonomías a 1 de enero de 2019).

Medidas asimétricas

Esto evidencia las medidas asimétricas que se están adoptando en España. Ante el auge del índice de contagios en nuestro país cada comunidad autónoma está llevando a cabo sus propias medidas para frenar el virus. Esta situación ha provocado un clamor para que Sánchez retome el mando único en la pandemia y acabe con el caos autonómico, como contaba Cristian Campos el viernes en este periódico.

Eso es exactamente lo que va a hacer el lehendakari en el País Vasco al activar el Plan de Protección Civil, asumir el mando único en su comunidad autónoma. Mientras tanto, en el resto del territorio español cada autonomía sigue imponiendo sus restricciones. Siguen las asimetrías, algo que sólo puede solucionar el Gobierno poniéndose de nuevo al frente de las comunidades autónomas y recuperando el mando único en todo el territorio nacional.

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