"De fuentes públicas entendemos que su Majestad la Reina Letizia también ha sido víctima de un engaño similar". Corinna Larsen mandó una carta a la Casa Real con una alusión directa a Letizia, a la que presentaba como perjudicada por las actividades del Emérito. En la misiva de marzo del año pasado, dirigida a Felipe VI a través de su secretario personal, la ex amiga de Juan Carlos I planteaba el inicio de un diálogo sobre las actividades del padre del Rey para atajar las informaciones que la concernían.

Nunca recibió respuesta. Incluso si con la mención de la Reina la intención era que se le remitiera a ella. Corinna se refería así, según desvela Vozpópuli, a las noticias publicadas en 2016 sobre el apoyo de Letizia al empresario Javier López Madrid, implicado en el caso de las tarjetas black.

Dos meses antes, en abril, Corinna había amenazado a Zarzuela con hacer pública información que afectaría al "corazón de la Casa Real, sus finanzas y sus conexiones íntimas con el CNI".

Tercera carta

Así se expresaba en la tercera carta que mandaba en abril a Jaime Alfonsín, mano derecha de Felipe VI, que se negaba a nombrar un negociador y que advirtió de acciones legales si Corinna implicaba al Rey en las acciones de Juan Carlos I.

Alertaba a Zarzuela de la gravedad de las informaciones: "Parece que no han entendido la seriedad de los asuntos y su impacto sobre la Casa Real". Así se expresaba en una carta a

El jefe de la Casa del Rey había escrito una respuesta a otra carta de Corinna en la que además contaba que informaba a las "autoridades competentes", según cuenta El Mundo.

"Su rechazo a poner en marcha unas negociaciones de buena fe, designar un representante para abrir un canal de comunicación o iniciar cualquier otro tipo de conversaciones con ella (Corinna) es un error", esgrimía la contestación escrita por el bufete Kobre & Kim, que representaba a la ex amiga del rey.

Ultimátum

Ya el 3 de mayo Alfonsín volvió a contestar con una nueva negativa: "Debe rechazarse la insinuación relativa a una supuesta inicial participación de Su Majestad el Rey en un proceso de negociación".

Alegaba que "ni Su Majestad el Rey ni esta Casa tienen conocimiento, participación o responsabilidad alguna en los presuntos hechos que menciona, por lo que carece de toda justificación lícita su involucración en los mismos".

Era, en cualquier caso, un ultimátum: "Esta es la última vez que nuestra cliente está dispuesta a hacer esta oferta", explicaba. Y añadía que si no se aceptaba una negociación Corinna "no tendrá otra opción que dejar constancia" de las informaciones que conocía "en la prensa y bajo juramento en las investigaciones en Suiza y en España".

Viaje de lujo

La publicación de estas cartas llega el mismo día que se conoce que Juan Carlos I compró en 2015 billetes de avión desde Los Ángeles a Tahití usando para pagar a la Fundación Zagatka, una sociedad instrumental de Liechtenstein. Allí, el monarca ocultaba una parte del dinero que tenía en el extranjero sin declarar.

El viaje de lujo pagado de manera opaca, y del que ha informado El Confidencial, tuvo lugar ya a comienzos de 2016, tras pasar en la ciudad californiana el fin de año. Fue a través de la compañía Air Tahití Nui y tenía como destino Papeete. A Juan Carlos I le acompañaba su escolta, formada por cuatro personas.

Fue allí donde celebró su 78 cumpleaños, el 5 de enero. Regresó a la ciudad angelina el día 9 en un viaje, que en concepto de billetes de avión, le costó 32.900 euros.

El dinero sacado de esa fundación fue dirigido a Philip Adkins, primer marido de Corinna. Concretamente a Fathomless Advisory Services Limited, una sociedad 'offshore'. Previamente, en octubre, había adelantado los fondos, según se desvela en las facturas y los correos electrónicos. La agencia de viajes Midas Travel Management giró las facturas a Cadenza Evening Limited, empresa propiedad de Adkins. 

Noticias relacionadas