El Senado se ha convertido en la primera institución democrática que celebra un pleno sin parlamentarios y, de paso, sirve de espejo para otras instituciones sobre cómo celebrar una sesión ordinaria respetando las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Será este martes a las cuatro de la tarde cuando la Cámara Alta celebre su sesión en la que únicamente hay un punto en el orden del día: la aprobación del Protocolo al Tratado del Atlántico Norte sobre la Adhesión de la República de Macedonia del Norte.

El tratado había sido aprobado por el Congreso y el Senado tenía hasta el día 20 para su ratificación. "No se podía retrasar más", reconocen fuentes de la Cámara Alta. Además, la Mesa y la Junta de Portavoces se reúnen por videoconferencia este martes para valorar qué hacer con las sesiones de la próxima semana.

Tras el decreto del estado de alarma, la Mesa del Senado se reunió de urgencia para cerrar el tratamiento de este pleno inaplazable. Por ello, el órgano rector autorizó que los 265 senadores pudieran votar telemáticamente de forma telemática. Un hecho insólito: el Reglamento de las dos Cámaras solo concede esta vía en casos de embarazo, maternidad, paternidad o enfermedad grave.

La dureza de la crisis sanitaria ha provocado que también se tomen medidas excepcionales en todos los ámbitos. A las 15.00 horas del lunes, habían votado ya telemáticamente 247 senadores, según fuentes oficiales de la Cámara Alta. A las nueve de la mañana de este martes, solo quedaban cinco senadores por ejercer su voto y no se descarta que antes de las doce de la mañana, que es cuando cumple el plazo legal para ejercer el voto, hayan votado los 265 senadores que conforman la Cámara. 

A esta sesión plenaria solo tienen que asistir obligatoriamente la presidenta del Senado, Pilar Llop, y uno de los secretarios de la Mesa, para que la sesión se celebre con total garantías, aunque no se descarta que acuda presencialmente algún miembro más del órgano rector. En la directriz marcada por la Mesa se dejó abierta también la posibilidad de que aquellos senadores que quisieran podían acudir físicamente al pleno para ejercer su derecho a voto. Sin embargo, prácticamente todos han decidido seguir las recomendaciones sanitarias y han optado por votar a distancia. 

Para que se celebre el pleno, el Senado también ha tenido que habilitar servicios mínimos de personal: administrativos, ujieres y personal de seguridad han acudido al recinto público para trabajar. El miércoles será el turno del Congreso, adonde acudirá el presidente del Gobierno para rendir cuentas sobre las medidas que ha tomado el Ejecutivo tras decretar el estado de alarma para todo el país. 

En este caso, la Cámara Baja no tiene que votar, ya que la Ley Orgánica que regula el estado de alarma recoge que el jefe del Ejecutivo solo tiene que rendir cuentas ante el Parlamento. Los diputados sí tendrán que votar para autorizar la prórroga a este estado que ya se prevé que tenga que durar más de 15 días. Entonces, la Mesa del Congreso tendrá también que decidir cómo ejercerán su voto los 350 diputados sin saltarse las recomendaciones que las autoridades sanitarias han impuesto a todos los españoles: que nadie salga de sus casas hasta que se controle la pandemia.