Felipe VI ha inaugurado de forma solemne la XIV legislatura lanzando un mensaje a los diputados y senadores: "España no puede ser de unos contra otros; España debe ser de todos y para todos. Así lo ha querido la sociedad española desde hace más de 40 años. Así lo sigue queriendo y, sobre todo, así lo merece".

Horas más tarde, en una entrevista concedida a TVE, Casado ha tendido la mano a Pedro Sánchez haciendo suyas las palabras de Felipe VI, pero con la condición de que "rompa con ERC" el acuerdo de investidura por el que la formación separatista se abstuvo en la votación, apoyando al gobierno de coalición que preside el socialista. 

Las palabras del Rey no las han escuchado los representantes de ERC, JxCat, la CUP, EH Bildu y BNG, que se han ausentado del Congreso tras rechazar a la monarquía por ser una "institución anacrónica heredera del franquismo".

El Rey pide al Congreso que España no sea "de unos contra otros"

"Pactar y controlar, acordar en unos asuntos y disentir en otros, son consustanciales a nuestro régimen parlamentario en el que la diversidad de ideas y opiniones -ha subrayado- va unida al común respeto a nuestros valores constitucionales", ha recalcado el Rey.

Casado tomó nota de las ausencias en la Cámara Baja, reprochando a Sánchez que faltaran sus "socios", lamentándolo "por ser el jefe del Estado que los españoles decidieron en la Constitución libremente a la hora de adoptar una monarquía parlamentaria como forma del Estado".

"Si Sánchez rompe con ERC nos podemos encontrar", ha dicho abriendo la puerta a un gran pacto de Estado, la España del "diálogo" a la que se había referido Felipe VI en su discurso.

Pero antes de que haya la posibilidad de cristalizar algún acuerdo, Casado cree que "lo primero es cumplir la ley. Sánchez debe pedir que se cumpla la ley" en Cataluña. Y le ha aconsejado que "remueva" a Torra. "No debería ser presidente de la Generalitat. Lo impide el estatuto de autonomía al estar inhabilitado como diputado".

El president suspendido

En ese sentido, ha comparado la situación de la Generalitat con el ayuntamiento de Marbella en los 90. "Si el Estado intervino por la corrupción, ¿porqué no puede hacerlo en Cataluña? Pedro Sánchez depende del voto de los independentistas, esa es la respuesta. Torrent [el presidente del Parlament] debería hacer un pleno y cesar a Torra al frente de la Generalitat. No debería ser presidente, ni Sánchez reunirse con él", ha indicado días antes de que el presidente del Gobierno viaje a Barcelona para verse con el president suspendido.

Casado ha acusado al Gobierno de inmovilista respecto a la situación que se vive Cataluña, una línea roja para el líder popular a la hora de trazar con él un plan de acuerdos que conviertan el Congreso, otra vez, en la institución de "todos y para todos". "Frente a la inacción del Gobierno" ha anunciado que su partido tiene previsto presentar este martes una denuncia "por usurpación de funciones" contra Torra.

Para el monarca "llega nuevamente la hora del Parlamento como corazón del sistema democrático" y, por tanto, "llega la hora de la palabra, del argumento, de la razón, desde el respeto recíproco, para el mejor servicio a los españoles".

Casado, sin embargo, se quejaba, a pesar de la mano tendida a Sánchez, de la actitud que tiene el presidente del Ejecutivo hacia él, que representa "al partido más votado de la oposición", esa conjunción de tres partidos que pretende unir "bajo un mismo paraguas" con tal de hacer frente a la izquierda. Volviendo al presidente, ha dicho que no sabe "nada de Sánchez. Me entero de todo por los informativos. No me ha llamado, ni me cuenta nada".