En los mares y océanos ingobernables se decidía el futuro del mundo. Era el siglo XIX, tiempos de la España de ultramar, de los combates sin contemplaciones entre navíos. Tenía sólo 13 años cuando un jovencísimo marino, Pascual Cervera, ingresó en el colegio naval. Apuntaba maneras. Con el tiempo se convertiría en uno de los héroes más destacados de la Armada, al plantar cara a los británicos en Cuba con una flota claramente inferior. Pero el tiempo reescribe la Historia y su nombre fue eliminado del mapa callejero de Barcelona. Por "facha", según su alcaldesa, Ada Colau.

En Cuba, no obstante, su nombre se recuerda de otro modo. Los Reyes Felipe VI y Letizia -de visita oficial en el país- acaban de honrar su memoria junto a los otros "héroes" de aquellos combates. Allí homenajearon la gran batalla naval del 3 de julio de 1898, en la que Pascual Cervera -entonces almirante- se enfrentó a la flota del almirante Sampson.

Una contienda desigual. Cervera lo sabía, pero a regañadientes cumplió con las órdenes del Gobierno de Mateo Sagasta. La de Sampson era una flota moderna, potente y numerosa; la del español, un reflejo del declive que vivía nuestro país en ese momento. Fue directo a la derrota; más que honrosa, fue "heroica", parafraseando al mismo Fidel Castro.

Los Reyes cierran su viaje a Cuba con un homenaje a los españoles caídos en 1898

Un "facha" para Colau

El almirante Cervera fue capturado y sobrevivió a los calabozos. Regresó a España y fue nombrado senador vitalicio. Murió el 3 de abril de 1909, a los 69 años, habiendo dedicado 56 a la Armada. Su biografía se escribe sobre las batallas de Filipinas, las costas de África, la guerra carlista, Cuba... Acumuló numerosas condecoraciones -incluida la Legión de Honor francesa- y también fue ministro de Marina.

Una década después de su muerte surgieron los primeros brotes del fascismo en Europa, liderado por el italiano Benito Mussolini. Pese a esa disfunción temporal, Ada Colau no dudó en llamar "facha" al almirante Pascual Cervera y en adoptar la polémica decisión de retirar su calle en Barcelona, ahora dedicada al actor Pepe Rubianes.

La Armada y el Rey

Una decisión que, por sus formas, no solo soliviantó a los descendientes del almirante Cervera, también a las instituciones militares. El almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Teodoro López, publicó una carta destacando la figura del marino: "Si se repasa la dilatada y brillante hoja de servicios de D. Pascual Cervera Topete, no cabe duda de que pueden encontrarse evidentes signos de lealtad, valor y sacrificio para el servicio a España".

En Cuba no ha habido mención expresa a aquella polémica, pero el Rey también ha destacado la figura del almirante Cervera y sus subordinados: "La heroica actuación de los miembros de la Armada española, guiada siempre por la lealtad y el amor a España, será recordada como un ejemplo de coraje, valor y honor", ha advertido Felipe VI en su visita al Castillo del Morro, exponente de aquellos tiempos de guerras en ultramar.

Acto seguido, han depositado una corona de flores por todos los caídos de aquella guerra. Uno de los momentos más emotivos de esta visita oficial; histórica por el trasfondo diplomático, pero también por el recuerdo de unos tiempos marcados por la actuación del almirante Pascual Cervera.

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