Pedro Sánchez ha comenzado el primer día oficial de campaña a la ofensiva. En un mitin en Vitoria (Álava), el candidato del PSOE ha salido al paso de los augurios de Pablo Iglesias, que asegura que tras el 10 de noviembre el PSOE pactará con el PP para desbloquear la situación. 

"Le voy a lanzar a él y a todos los votantes progresistas de España un compromiso. Y ya sabéis que cuando yo digo las cosas, las cumplo. Nosotros no vamos a hacer ninguna gran coalición con el PP. Ninguna. Ese es el compromiso. El compromiso del PSOE es que no va a haber ninguna gran coalición con el PP. Nosotros no vamos a pactar un Gobierno con un partido político que lo que ha hecho es pactar con la ultraderecha que banaliza la violencia de género, la igualdad entre hombres y mujeres y también la historia democrática de este país. Por tanto, señor Iglesias, ningún problema, ningún temor", ha dicho Sánchez, cosechando un aplauso de los suyos. 

Acto seguido, Sánchez le ha hecho una pregunta directa a Iglesias: "¿Va a seguir bloqueando la formación del único Gobierno posible liderado por el PSOE junto a la derecha y la ultraderecha? ¿Sí o no? Responda a esa pregunta", ha dicho.

Pedro Sánchez se compromete a no pactar con el PP

 

Todas las encuestas, salvo la del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), hecha antes de la sentencia del procés y la exhumación de Francisco Franco, pronostican una aritmética parlamentaria endiablada a partir del 10 de noviembre. Es más, si se cumplen los pronósticos demoscópicos, el PSOE tendrá una menor capacidad de pacto. Ya no sumará mayoría absoluta con Ciudadanos, el PP se habrá recuperado y la situación en Cataluña hace más difícil que nunca cualquier pacto con los partidos independentistas. 

El PSOE hace semanas que presentó el que llamó "plan antibloqueo", que incluye un pacto programático con fuerzas de izquierdas, como Unidas Podemos y Más País, para llevar a cabo medidas esencialmente sociales, y una propuesta de pactos de Estado que estaría abierta a otras formaciones, como el PP y Ciudadanos. La estrategia excluye el Gobierno de coalición que sigue reclamando Iglesias, pero reclamaba a todas las fuerzas que se corresponsabilizaran de cara a la investidura. No hay que olvidar que Sánchez ha pedido la abstención a PP y Ciudadanos en numerosas ocasiones. 

La posibilidad de que el bloqueo persista tras la repetición electoral ha llevado a dirigentes de todos los partidos a pensar en la posibilidad de que el PP facilite la investidura, como ya hizo el PSOE en 2016, tras las segundas elecciones y la dimisión de Sánchez como líder del partido. 

Iglesias asegura, por su parte, que el pacto está ya más que decidido y que Sánchez quiere pactar con Pablo Casado. Por ese motivo, él pide el voto para que Unidas Podemos esté fuerte y pueda evitarlo. 

Noticias relacionadas