El Partido Popular y Ciudadanos han alcanzado este miércoles un acuerdo de gobierno para Castilla y León. Alfonso Fernández Mañueco será el presidente de la junta gracias al pacto firmado entre ambas formaciones, que han acordado "otorgarse mutuo apoyo". 

A cambio, Ciudadanos controlará el Parlamento, que presidirá Luis Fuentes, el procurador propuesto por los naranjas. Por lo tanto, el PP ha conseguido retener uno de sus grandes bastiones. Los populares gobiernan la comunidad desde hace más de tres décadas y perderla habría supuesto un gran mazazo para el partido que lidera Pablo Casado.

Cuando arranque el proceso de investidura, Cs se ha comprometido a apoyar al candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, a faltar de firmar un nuevo acuerdo "aceptable" para ambas partes.

Lo cierto es que Igea siempre se mostró más partidario de alcanzar un acuerdo con los socialistas, pero desde Madrid llegó una consigna clara: el PP debía ser el socio preferente. Ambas formaciones han logrado entenderse casi un mes después de arrancar las negociaciones.

Los equipos negociadores regionales de PP y Cs cerraron los detalles tras su última reunión este mismo miércoles en Valladolid, donde estuvieron sentados más de cuatro horas, logrando un pacto in extremis. Este jueves se constituyen las cortes castellanoleonesas. Los populares y los naranjas no necesitan rematar lo acordado con otro partido porque ambas formaciones suman mayoría.