Ciudadanos acaba de levantar el veto a Vox. Ignacio Aguado, líder de los liberales en la Comunidad de Madrid, ha tomado un café este domingo con Rocío Monasterio. El encuentro, según ha confirmado este periódico, se ha organizado de manera informal, sin avisar a los medios y, por supuesto, sin fotografías ni comunicados de prensa.

El encuentro ha tenido lugar apenas 24 horas antes de que se acabe el plazo para negociar la Mesa de la Asamblea madrileña, el órgano rector parlamentario. El Partido Popular había acordado ceder la presidencia de la Cámara a Ciudadanos como contraprestación a la investidura de Isabel Díaz Ayuso.

No obstante, tal y como venían avisando desde el 27 de mayo, Vox no iba a cederla gratis. En un primer momento, Rivera denostó cualquier posibilidad de reunirse con la formación de Abascal, pero este domingo han decretado un deshielo cuando han visto de cerca el abismo. Sin el apretón de manos entre Aguado y Monasterio, los de Abascal habrían evitado votar a Ciudadanos y el liderazgo del Parlamento habría recaído en el PSOE.

Mediación del PP para el encuentro

Esta misma semana, Monasterio mantuvo otra reunión con Ángel Gabilondo. Según ha sabido EL ESPAÑOL tanto de Vox como el PSOE, ambos líderes celebraron la enorme "cordialidad" del careo, a pesar de que uno y otro trasladaron a sus equipos la "imposibilidad" de alcanzar pactos.

En campaña, Ignacio Aguado oficializó su veto al PSOE. Begoña Villacís, candidata a la alcaldía, decidió no hacerlo. En la Comunidad, la aritmética es muy delicada para Ciudadanos. Si Rivera se niega a incluir a Vox en la suma que va del centro a la derecha, el bloque de izquierdas es más numeroso.

La presidencia de la Asamblea, por ejemplo, se elige de esta manera: primero se requiere mayoría absoluta; si nadie la cosecha, se da una segunda votación entre los dos nombres más respaldados. De no haber levantado el cordón, los liberales habrían perdido la presidencia de la Cámara.

Las fuentes consultadas por este diario apuntan a una mediación del PP. Al parecer, un importante cargo de Génova trasladó a Vox a finales de la semana pasada que Aguado les llamaría antes de que venciera el plazo para negociar la Mesa. Y así ha sido.