Un colegio de Cataluña que responde al nombre de Escola Montbui, ubicado en el municipio de Caldas de Montbui, ha asegurado en un escrito que se han percatado de que "hay un grupo importante de alumnos que utiliza la lengua castellana en las horas de recreo y en los cambios de clase".

La misiva, publicada por la página Dolça Catalunya, está recogida en el marco de un proyecto que implantó la dirección del colegio el pasado año y que denominó "mediación en el patio". Este consiste en que varios alumnos, seleccionados previamente, deben vigilar que sus compañeros no se dirijan entre ellos en castellano. 

Después de lo ocurrido la escuela propone organizar "reuniones" con todo el personal -maestros, monitores, personal no docente, etcétera-  con el objetivo de buscar "mecanismos de seguimiento" para "favorecer el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos de la vida escolar tanto dentro como fuera de las aulas“. 

Por otra parte, en septiembre de 2017, un mes antes de la celebración del referéndum de independencia, la Guardia Civil se hizo con la agenda secreta de Josep Maria Jové, mano derecha de Junqueras y uno de los cerebros que organizaron el golpe de Estado. En esos apuntes hay un aspecto que llama la atención cuando Jové asegura que Cataluña necesita una "educación de estructura de Estado" que implica a maestros, escuelas y universidades. 

Lo que demuestran estas declaraciones es que el gobierno de la Generalitat pretende impulsar una secta pedagógica y crear un sistema “català” de escuela, diferente en todo al “despersonalizado” sistema “español”. Eso sí, pagado "al 100% por la Generalitat".