La oficina del censo electoral de la calle Trafalgar, en el barrio madrileño de Chamberí, se llenó de votantes fantasma el pasado domingo. Las elecciones del 28-A pasarán a la historia por la participación, que alcanzó el 75%. Pero no todos ejercieron su derecho al voto. Los electores perdidos colapsaban el centro porque no aparecían en las listas de los colegios donde, supuestamente, les correspondía votar. “Había unas 50 personas cuando llegamos nosotros. Más tarde, la cola de gente salía por la puerta y seguía en la calle”, explica Inmaculada Mariscal, una fotógrafa de 29 años, cordobesa, que trabaja en Madrid. Acompañó a dos amigos “a los que borraron de las listas del censo”, dice.

“Yo voté con normalidad en mi colegio”, señala. “Ellos no pudieron. Nos avisaron y fuimos. En sus mesas les dijeron que tenían que ir a esa oficina para recibir un certificado. Allí grabé y subí a Instagram el testimonio de alguien con el mismo problema y empezaron a llegarme muchísimos mensajes”, explica aún sorprendida por la repercusión que tuvo. “Alguien compartió el vídeo y se hizo viral. Me llegaron más de 200 historias diferentes en un momento. Las compartía en mi perfil, en las stories. Eso atraía a más gente. Se me bloqueó el móvil”.

En unas horas, ganó 1.000 seguidores. Las historias coincidían, igual que en Trafalgar. “El colegio donde habían votado toda la vida los había eliminado del censo”, resume el problema principal. “Los mandaron allí y a Goya para que se les expidiera un certificado temporal que no le dieron a nadie”. La mayoría de los afectados eran de Madrid. “De barrios del centro pero me escribieron de todos sitios. Había casos similares en Sevilla, Barcelona, Málaga, Valencia, La Coruña. Mil sitios”.

Un policía: "Ha desaparecido gente del censo"

Un supuesto agente de la Policía Nacional escribía: “Ayer [por el domingo] estuve trabajando en el dispositivo de elecciones en Sevilla. Hubo muchísimas incidencias con el tema de no estar en las listas para poder votar. En el 010 [el número para incidencias del INE] no daban solución. Gente que llevaba toda la vida en el mismo domicilio ha desaparecido del censo”.

Un votante catalán: “A mí me ha pasado lo mismo al solicitar el voto por correo para Barcelona, después de dos horas de cola. En el sobre había una carta de la oficina del censo electoral denegándome el voto por no aparecer en el censo. En las últimas voté perfectamente”.

La cola en la oficina de Trafalgar

Un vocal de mesa en Tres Cantos: “Vi que le pasaba lo mismo a tres personas por una mala gestión del Ayuntamiento, donde gobierna el PP”. Un votante de Santander: “En Santander nos ha pasado lo mismo a mí, a mi madre y a mi padre. Como si no existiésemos, acojonante”. 

Una votante madrileña: "Buenas noches, a mis amigas y a mí nos ha pasado lo mismo en el colegio del Pilar. No nos han dejado votar. Mi padre ha vuelto al colegio electoral a pedir explicaciones y le han dicho 'otro facha quejándose'".

¿Soros? ¿Está detrás el PSOE?

La teoría de la conspiración estaba servida en bandeja. Algunas historias están rematadas con recordatorios a “Soros” o la palabra “facha”, incluso hay alguien seguro de que detrás hay una estrategia socialista para ganar las elecciones. “El 90% de los afectados en Madrid vivía en barrios de derechas. También los hay de otros barrios, ojo. Aunque sea sospechoso, seguro que es algún fallo en la actualización de las listas o algo así", señala Inmaculada Mariscal.

En realidad, le podrían haber llegado sólo las quejas relacionadas con su entorno. "En cada mensaje había cuatro personas. Se ha hecho tan viral... Hay muchísima gente afectada. Es flipante", insiste. Los partidos se han puesto en contacto con ella. "Me ha escrito un vicesecretario de no sé qué de Vox, de juventudes del PP. Hay tres mil afectados". 

Una votante "borrada" del censo

Sara Paniagua estuvo de apoderada en un colegio de Villaverde. "Prefiero no decir el partido", dice. Tiene 23 años y estudia "Derecho y Política". "Apareció mucha gente que no tenía muy claro dónde tenía que votar. Al meternos en la web del censo no aparecían. Lo comentamos con algunos compañeros y estaba pasando igual. Cada apoderado conocía a 20 o 30 personas con el mismo problema". 

Ancianos 'desaparecidos' del censo

Paniagua explica que muchos eran "extranjeros, la primera vez que votaban, había cambios de domicilio también, es más normal que haya algún fallo del censo ahí". Y algunos casos más difíciles de explicar, según ella. "Una pareja que ha vivido 40 años en la misma casa no pudo votar. El hombre sí, pero ella no. Desapareció de repente del censo". 

"El coordinador que hay en todos los colegios como representante de la Administración me mandaba a mí los afectados", recuerda Sara. "Dijo que me ocupara yo, según él 'sabía qué tenía que hacer'". La apoderada les recomendaba "acudir a la junta municipal del distrito a pedir el certificado. Luego, me dijeron que la oficina está en la calle Almirante. Un lío. Aquí nadie volvió con el certificado". 

La mujer jubilada no pudo votar. "Su marido, con 84 años, se recorrió cinco colegios porque ella estaba impedida. En todos le decían lo mismo: no estaba censada. El 010 no funcionaba, no había solución para ellos. La tarjeta censal sólo le había llegado a él. No entendía por qué no a su mujer. Es muy raro tratándose de gente mayor que vive en la misma casa desde hace mucho tiempo". 

Sara se puso en contacto con Inmaculada después de ver sus stories. "Mandé un mensaje explicándole lo que viví. He estado en otras elecciones como apoderada e interventora y nunca había pasado nada parecido. La gente estaba muy cabreada. Había muchísimo descontrol". 

"Supongo que la culpa será mía"

Otra joven de 30 años que tampoco pudo votar pide anonimato. "No pongas ni mis iniciales, por favor". Relativiza el problema. "Supongo que la culpa será mía. Me mudé del barrio de Salamanca a Chamartín en 2016. El cambio lo hice junto a mi madre, en el mismo documento. Ella sí pudo votar y yo no".

A 10 días de las elecciones, no le había llegado la tarjeta censal. "Pedí cita para solucionarlo pero me la dieron para el 11 de junio. Es la única queja que tengo. A mí me parece que el Ayuntamiento ha actualizado las listas y, al ser tan estrictos, muchos se han quedado fuera. Gente que vivía con sus padres, que no lo han hecho bien, y cosas así. Soy objetiva. Nadie chequea si está o no empadronado".

Acudió a su colegio electoral el 28-A, sabiendo que seguramente no podría votar. "Igual que desaparecí podría haber aparecido", ríe. "Tampoco pude hacerlo en mi colegio anterior". 

Inmaculada sigue recibiendo mensajes. Unos cuentan su problema y otros, "los haters", la insultan. "Subí las fotos y los vídeos igual que lo subo todo. A muchas personas las trataron fatal en la oficina de Trafalgar. Les decían 'como sigas así no votas en las siguientes elecciones'. Esto hay que denunciarlo". 

Por ahora, han puesto en marcha "un change" para comprobar cuántas personas más se quedaron sin votar. "Los medios han pasado. Unas cámaras de la Sexta se interesaron por el caso de mis amigos. Hablaron con nosotros. Al día siguiente le pasamos más información a la redactora y nos dijo que no tenía sentido sacarlo ya, que había caducado. No jodas, si fue el día anterior".