El miedo a que Estados Unidos lance una operación armada en Venezuela tiene al ejército de Maduro en alerta desde hace meses. Tanto que desde hace más de un año, sus equipos de Inteligencia monitorizan con preocupación los movimientos de tropas del ejército brasileño junto a su frontera y la llegada de militares estadounidenses a Guyana, el país aledaño. 

Estos movimientos han supuesto una de las principales brechas entre Nicolás Maduro y el sector más chavista de las Fuerzas Armadas Nacionales (FAN), el ejército de Venezuela. Los militares más próximos al chavismo le acusan de haber pervertido en su beneficio y en el de sus compañeros en el poder la filosofía bolivariana y sobre todo, de haber utilizado la compra de armamento para las FAN como un negocio personal en el que se habrían movido cientos de millones en comisiones a cambio de armamento obsoleto. 

Las huellas de este desacuerdo, de esta oposición frontal entre mandos militares con un importante ascendente sobre la tropa y los miembros del Gobierno queda reflejado en la investigación secreta contra el teniente coronel Igbert José Marín Chaparro, arrestado en marzo del año pasado y que desde entonces permanece preso y custodiado por la Dirección General de Contrainteligencia Militar. Una documentación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Nicolás Maduro

Armamento obsoleto

En su interrogatorio, el soldado y profesor de la Academia Militar refleja que es una preocupación común entre la tropa "la preparación militar ante una invasión armada de Estados Unidos, la estrategia, la táctica y la logística para soportar esa invasión, la posibilidad de un estallido social como escenario de conflicto y la función de las Fuerzas Armadas al respecto y la posibilidad de una guerra civil que diera paso a una posterior invasión". 

En ese sentido, el teniente coronel interrogado explica que "hay movimientos de tropas colombianas hacia las fronteras, movimientos de tropas brasileñas hacia las fronteras y el establecimiento de unidades militares estadounidenses en Guyana, todas estas son evidencias de un acercamiento de medios y preparativos para una invasión militar", explica Marín Chaparro. 

"Realmente durante los años como comandante en jefe de Nicolás Maduro y de ministro de la Defensa Padrino López la capacidad militar venezolana ante una intervención son pocas. Hicieron de la compra de armamento un mal negocio para las FAN pero muy lucrativo para ellos. Estos años han querido incrementar la supuesta defensa con cantidad de milicia, pero sin calidad ni equipos buenos no se hace nada", concluye el militar interrogado sobre las razones por la que no apoya el régimen de Maduro.