La embajada en Kiev admitirá en el registro consular a los 39 niños nacidos por gestación subrogada en Ucrania, pero no inscribirá más bebés concebidos mediante esa técnica de reproducción no reconocida en España.

Así lo han acordado el Ministerio de Exteriores y Justicia después de que el departamento que dirige Dolores Delgado frenara hace unos días la orden que permitía la filiación mediante una prueba de ADN paterna.

Por medio de una nota, Exteriores ha explicado que, a partir de ahora no dejarán inscribir a los menores nacidos mediante técnicas de gestación por sustitución, más conocidas como "vientre de alquiler", pero que en aras del principio de seguridad jurídica y del interés superior de los menores ya nacidos, se van a completar los 39 procesos de inscripción pendientes.

Para acelerar los trámites, Exteriores desplazará desde Madrid a la capital ucraniana a un "diplomático de refuerzo puntual" para la Sección Consular de Kiev.

Además, la embajada solicitará a las autoridades ucranianas "que faciliten, en la medida de lo posible y conforme a su legislación, documentos de viaje a los menores que nazcan en lo sucesivo para que puedan viajar a España".

Finalmente, Exteriores ha lamentado los problemas que esta decisión pueda causar y ha recordado que, desde 2016, "desaconseja de forma vehemente el recurso a procesos de gestación subrogada en el país".

Incertidumbre para los no nacidos

La decisión tomada con estos 39 bebés es muy excepcional y no ocurrirá lo mismo con los bebés que nazcan a partir de ahora por gestación subrogada. Ellos quedarán al amparo de las autoridades ucranianas.

El Ministerio de Exteriores afirma que "estamos en conversaciones con las autoridades en Kiev para ver la manera de que los nacidos a partir de ahora puedan volar a España". 

La única solución sería que esos bebés salgan del país con un pasaporte ucraniano. El problema es que, como informa El Confidencial, según la ley ucraniana la madre legal es la que aporta la carga genética y no la que da a luz -como se interpreta en España-, por lo que el pasaporte sólo podrá darse por razones humanitarias al quedarse los menores en situación de apátridas. Este trámite que puede tardar entre tres y cuatro meses.

Alberto Díaz, codirector de la agencia Surrobaby ha declarado a El Confidencial que "por una parte estamos contentos porque las parejas que están ahí ahora van a poder salir, pero dentro de unas semanas habrá otras 20 o 30 parejas en la misma situación y no sabemos qué pasará con ellos".

Sólo en su caso tienen a 80 parejas ahora mismo a la espera de ser padres mediante vientres de alquiler entre Ucrania y Georgia. Un tercio de las familias españolas que acuden a estos países lo hacen con esta agencia.

Cambio de estrategia

Este permiso para inscribir a los niños ha sido completamente inesperado, ya que el pasado sábado, el Ministerio de Justicia dio a conocer su decisión de "dejar sin efectos" la instrucción de la Dirección General de Registros y del Notariado (DGRN) enviada a los registros consulares, en la que abría la puerta a la inscripción de niños concebidos en el extranjero por gestación subrogada.

La DGRN habría permitido la inscripción mediante la presentación de una prueba de ADN que certificara la maternidad o paternidad de uno de los progenitores. 

La ministra, Dolores Delgado, paró personalmente la orden porque "la gestación por sustitución es una práctica prohibida en nuestro país". Además afirmó que "no había sido informada" de la instrucción procesada por la DGRN. 

En principio, como explica El Confidencial, los cónsules tienen potestad jurídica para decidir si inscriben o no a los menores, según la interpretación que hacen de la ley. Es decir, podrían acogerse de la indicación de la DGRN o a la de Justicia. Ucrania es por el momento el único consulado que se ha posicionado en la línea de la orden de Delgado.

En Georgia y Rusia, por ejemplo, también se realiza el registro mediante la prueba de ADN, pero por el momento no ha habido ningún comunicado oficial por su parte.

No obstante, en Georgia hace tiempo que el consulado no estaba tramitando las inscripciones, y en Rusia casi no se presentan casos, 

Otros países, como Estados Unidos y Canadá, se rigen por sentencias judiciales que acreditan la filiación paterna, por lo que no es necesaria la prueba de ADN.

Ya se ha entregado al menos un pasaporte a uno de los 39 casos que están a la espera de poder volver a España con los menores nacidos mediante vientres de alquiler.  En los próximos días se espera dar respuesta a los demás.

Ucrania se ha convertido en los últimos años en uno de los principales destinos para las familias que buscan la paternidad mediante vientres de alquiler, principalmente por motivos económicos. El proceso en estos países ronda entre los 35.000 y 45.000 euros, mientras que en EEUU o Canadá se duplica el precio. 

Entre 2010 y 2016, se han registrado a 231 menores nacidos por este procedimiento en el país, solo por detrás de Estados Unidos, con 553.