Felipe González también está en contra del "relator" que el Gobierno ha pactado con la Generalitat para que modere una mesa de partidos políticos. "No necesitamos relatores. Me preocupa mucho la degradación institucional", dice el expresidente. 

En un vídeo distribuido por la fundación que lleva su nombre (disponible al final de este artículo), González ha calificado como una "paradoja" que Gobierno y Generalitat definan cómo deben llevarse a cabo el diálogo entre partidos, del que asegura estar a favor.

"¿Para qué necesitamos un notario que certifique lo que se dice o que los convoque cuando en el Parlamento sobran los notarios, los asesores jurídicos, la gente que toma nota? ¿Por qué la Generalitat no hace funcionar al Parlamento?", se ha preguntado en referencia a su reivindicación de un mediador. 

"Un juego muy delicado"

González ha lamentado "un juego muy delicado en el que el Ejecutivo de parte y parte interfiere en la autonomía de los partidos, que tienen su representación en el Parlamento", poniendo más énfasis en la responsabilidad de la Generalitat que en la del Ejecutivo de Pedro Sánchez. 

El expresidente socialista cree que tratar de "escalar" esa mesa de partidos desde el ámbito autonómico al estatal es absurdo por la cantidad de foros ya disponibles en el ámbito parlamentario, "salvo que se pretenda degradar institucionalmente, lo cual es muy peligroso para el funcionamiento de la democracia, el valor del Parlamento en Cataluña y en el conjunto del Estado, en Madrid". 

"¿Para qué necesitamos una mesa de partidos decidida por un Ejecutivo que no permite funcionar al Parlamento?", se ha preguntado en referencia a los partidos independentistas catalanes. En cualquier caso, el "perímetro" del diálogo tiene que ser el de la Constitución, ha pedido. 

Mezclar independencia y Presupuestos

El expresidente del Gobierno entre 1982 y 1996 también ha criticado que los partidos independentistas, "sobre todo los de ERC", haya mezclado la situación en Cataluña con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado al presentar una enmienda a la totalidad de las cuentas públicas que podrían retirar a cambio de "dos condiciones": mejorar la situación de los políticos independentistas presos y negociar la autodeterminación de Cataluña. 

"El Gobierno de la nación no puede, yo creo que no quiere, interferir en el funcionamiento de la Justicia porque cree en la independencia del Poder Judicial", ha dicho. 

"El derecho de autodeterminación no está en la Constitución, no está en el ordenamiento jurídico, no está en el Derecho europeo, no está en el Derecho internacional, por lo tanto, no es negociable. Habría que cambiar la Constitución, cosa a la que yo me opondría", ha advertido. 

"Estamos superando los límites del circo"

González también se ha pronunciado sobre la reacción de PP y Ciudadanos a la figura del "relator", que los ha llevado a convocar para este domingo una manifestación en Madrid tras acusar de felonía y traición al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 

"En la vida en general y en la política en particular, todo lo exagerado es ridículo", según González. "Estamos superando los límites del circo" y "entrando en un aquelarre que España no se merece". Según él, España debe construir un proyecto para los ciudadanos y no "un enfrentamiento de nacionalismo irredentos"