"Con la inmunidad a cero". Así se encuentra Eduardo Zaplana según las dos últimas biopsias, que han detectado que la Enfermedad Injerto Contra Huésped (EICH) que padece, tras el trasplante de médula ósea hace tres años, se encuentra en su intestino.

Es considerada una situación potencialmente mortal según el especialista que trata al exministro en el Servicio de Hematología de La Fe. Con el EICH, los linfocitos del donante atacan a las células del receptor, algo que deja al expresidente de la Generalitat Valenciana en un estado de "considerable gravedad".

Las biposias, de las que ha informado Elmundo, confirman lo complicado del estado de salud de Zaplana, para el que cualquier infección tiene riesgo de agravarse agrave de manera extrema. Su piel, su boca y su intestino están especialmente afectados.

La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) avala que el expresident de la Generalitat Valenciana y exministro Eduardo Zaplana siga ingresado en el hospital o bajo control médico domiciliario dado el "riesgo vital grave" del paciente. 

Zaplana, enfermo de leucemia, fue trasladado el pasado 18 de diciembre al Hospital La Fe de Valencia desde la prisión de Picassent (Valencia) al empeorar su estado de salud tras siete meses en prisión preventiva por su supuesta implicación en delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación.

El doctor Guillermo Sanz, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital la Fe, remitió los informes de la situación clínica de Zaplana a la SEHH, con el consentimiento del paciente.

Un comunicado de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, firmado por su presidente, Jorge Sierra, explicó que dichos informes fueron analizados por dos hematólogos "con experiencia y prestigio en el trasplante hematopoyético", uno de los tratamientos a los que se ha sometido Zaplana. 

Se trata de Angela Figuera, jefe de sección clínica y coordinadora de la Unidad de Trasplantes del Hospital Princesa de Madrid y vicepresidenta primera de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, y por David Valcárcel, director del Programa de Trasplante Hematopoyético del Servicio de Hematología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Según el comunicado, ambos expertos emitieron sendos informes en los que coinciden en las apreciaciones del doctor Sanz, tanto en sus indicaciones de tratamiento como en sus afirmaciones sobre que el ingreso en un centro penitenciario "no es el entorno adecuado", ya que "carece del equipamiento técnico necesario así como del personal especializado para atender" su situación clínica. 

"Dicha situación, dado el riesgo vital grave, requiere un seguimiento estricto mediante ingreso en un centro médico especializado o, cuando su estado lo permita, bajo el control de un programa de hospitalización domiciliaria que permite los controles analíticos necesarios, la administración de medicación compleja y transfusiones, que minimiza el riesgo infeccioso y permite la detección y tratamiento precoz de las complicaciones que puedan surgir", señala la nota.

Los hematólogos ratificaron que el paciente se encuentra en una "situación de alto riesgo de complicaciones mortales" y, por tanto, "deben seguirse sus indicaciones sobre exploraciones complementarias, tratamiento y condiciones del entorno en que debe tratarse el paciente".

Además, afirmaron que Guillermo Sanz es un experto reconocido a nivel mundial por su conocimiento y contribuciones en el campo de los síndromes mielodisplásicos y el trasplante hematopoyético.

Estos análisis fueron presentados ante el Juzgado de Instrucción numero 8 de Valencia, que lleva el caso.

La SEHH mostró su "plena disponibilidad a aclarar, ante el juzgado de Instrucción número 8 de Valencia, todo lo que se considere necesario y a facilitarle los informes emitidos por los expertos" de la Sociedad.