La Policía Nacional ha detenido a dos personas y ha dado por desarticulado en Sevilla un grupo que se dedicaba al tráfico ilícito de armas mediante el procedimiento de la "canibalización", consistente en crear armas completas a partir de piezas procedentes de otras.

A uno de los detenidos, considerado el principal responsable de la red y encargado de adquirir las piezas por separado en Europa para su ensamblamiento y venta, se le imputan delitos de tenencia ilícita de armas, tráfico ilícito de armas, depósito de armas de guerra y depósito de municiones, según un comunicado la Policía Nacional, que precisa que ha ingresado en prisión sin fianza.

Al segundo detenido se le imputa la colaboración necesaria al actuar como principal destinatario de los envíos de la mercancía, según la misma fuente, que indica que se han tomado declaración en calidad de investigados no detenidos a otros cuatro individuos que ejercían como receptores interpuestos.

En la operación, denominada Amstrong, se han intervenido dos subfusiles automáticos junto a varias piezas específicas destinadas a su rearme; un rifle de cerrojo del calibre 5.56 activo; un rifle de cerrojo del calibre 22 Little burguer activo; dos rifles del calibre 22; un arma corta Glock activa; catorce armazones de armas Glock; diferente munición de guerra del calibre 5.56, más de 2.000 cartuchos del calibre 9mm así como varias piezas –agujas percutoras, cañones Glock, silenciadores- y herramientas para ensamblar armas de fuego.

El principal detenido, un varón que responde a las iniciales AF.V, empleaba los servicios de paquetería postal para introducir en España piezas fundamentales de distintos tipos de armas, que luego utilizaba para crear otras nuevas a través del sistema conocido en el argot como "canibalización".

La Policía explica que se trata de partes fundamentales de las armas que están sometidas en España a un estricto control legal y que, por lo tanto, no se pueden adquirir sin la preceptiva licencia.

AF.V, según la Policía, contaba con colaboradores que adquirían las piezas sueltas en distintos países de la Unión Europea, y con quienes se comunicaba con un sofisticado sistema, utilizando identidades interpuestas.

En los dos registros practicados, además del depósito de armas se ha intervenido diversa documentación, dos discos duros, dos lápices de memoria (pen drive) y dos teléfonos móviles. 

La operación se enmarca en el plan de acción operativo 2018 del llamado EMPACT FIREARMS (European Multidisciplinary Platform Against Criminal Threats), que coordina la acción de los países de la Unión Europea contra el tráfico ilícito de armas. 

La investigación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Número Seis de Dos Hermanas (Sevilla).