El candidato a la alcaldía de Barcelona Manuel Valls ha alertado de las prácticas "populistas y sectarias" del presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la gestión de los Mossos, que ha equiparado con las que ejerce la alcaldesa Ada Colau, que a su juicio desconfía de la Guardia Urbana.

Además, el candidato también se ha declarado "muy preocupado" porque el Gobierno de Pedro Sánchez, a su juicio, "mire hacia otro lado" ante estos problemas, y le ha pedido en este sentido "una respuesta contundente ante las acciones de los CDR".

Declaraciones "insólitas" de Torra

En declaraciones a Efe, Valls ha calificado de "insólitas" las declaraciones de Torra anunciando una "purga" en los Mossos d'Esquadra tras las actuaciones en Girona y Terrassa (Barcelona) contra manifestantes que protestaban por concentraciones de Vox.

"El anuncio de medidas disciplinarias basadas en consideraciones estrictamente políticas tiene que alarmar cualquier consciencia democrática y advertir a los ciudadanos de que se está muy peligrosamente cerca de la interiorización de prácticas populistas y sectarias por parte de los responsables de la seguridad de todos", ha declarado el candidato auspiciado por Ciudadanos.

Ha remarcado que ésta "no es una situación muy diferente de la que se vive en Barcelona, donde la alcaldesa (Ada Colau) y sus colaboradores más inmediatos han demostrado, una y otra vez, su desconfianza en las fuerzas de seguridad que tienen a sus órdenes". Así, para Valls, "el menosprecio a la Guardia Urbana" es un elemento "relevante en la evolución negativa de la seguridad en Barcelona".

"Todo el mundo tiene derecho a manifestarse"

Si bien rechaza acuerdos con Vox, Valls ha opinado que "todo el mundo tiene el derecho a manifestarse", y ha subrayado que aquellos que critican al partido de extrema derecha "no pueden ser cómplices con los separatistas, los populistas y los violentos".

Asimismo, Valls ha recordado los incidentes "desagradables" que ha sufrido él en sus últimos actos: "La repetición de estas acciones cada vez más agresivas es una amenaza para todos los ciudadanos de Barcelona, que ahora saben que los responsables municipales banalizan la violencia y han renunciado a garantizar una convivencia cívica en la ciudad", ha alertado.

Así, para el exprimer ministro francés "tanto la deriva populista como la nacionalista son dos caras de la misma moneda" y, si estas opciones ganaran en Barcelona, llevarían a la ciudad "definitivamente a la irrelevancia y la mediocridad", ha alertado.