Mientras el Gobierno, PP y Ciudadanos han comenzado a celebrar los 40 años de Constitución Española reivindicando su vigencia frente al independentismo, Pablo Iglesias se propone aprovechar la efeméride para tratar de desestabilizar la monarquía y representar, en el conjunto de España, el sentimiento republicano reivindicado por los que en Cataluña quieren salir de España. 

El líder de Podemos participó este sábado en unas jornadas de su partido en las que, además de criticar los escritos de acusación de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, reivindicó la gestión morada. Reservó para el final una de las partes más intensas de su discurso: aquella en la que exigió el fin de la monarquía y el nacimiento de una república. 

Pablo Iglesias en el gran encuentro municipalista

"A 40 años de la Constitución Española, toca hacerse una pregunta. ¿Para qué sirve la monarquía?", se preguntó Iglesias, cosechando ya un primer y rotundo aplauso de los suyos

"Sin querer ofender a nadie, creo que un país moderno, feminista, no se merece que a la jefatura del Estado se acceda por fecundación sino por elecciones". "La gente quiere hablar de todo, de absolutamente todo. En 2018, la gente no tiene miedo en España", dijo antes de concluir con la siguiente frase. "Frente a la corrupción, nosotros no decimos 'Viva el rey'. Nosotros decimos 'Viva la República'".

Podemos lleva un tiempo haciendo de la forma de gobierno una de sus causas. No en vano, fue su partido y fuerzas aliadas las que en Cataluña presentaron resoluciones de reprobación, tanto en el Parlament de Cataluña (esta, recurrida por el Gobierno ante el Tribunal Constitucional) como en el Ayuntamiento de Barcelona. Unidos Podemos también ha presentado numerosas iniciativas en el Congreso. 

Iglesias, antimonárquico y juancarlista

Sin embargo, lo más sorprendente del discurso de Iglesias fue la justificación que hizo de la monarquía y su importancia en la llegada de la democracia a España. Según él, quizás Juan Carlos I sirvió para que "los militares no dieran un golpe de Estado", para que el sistema político "fuera homologable" a los europeos o para que la democracia llegase a España, actuando como "precio a pagar".

El discurso habitual de Podemos y la izquierda antimonárquica era el de denunciar precisamente lo contrario: que la presidencia de Juan Carlos I alumbró una democracia irreal, de segunda frente a las europeas (aunque algunas de las más avanzadas también sean monarquías), corrupta en origen y con implicaciones en el golpe de Estado de 1981.

Iglesias cree que es el momento de acabar con la monarquía y quiere aprovechar que, en el ámbito nacional, sólo él está a favor. En las últimas semanas, Podemos ha difundido encuestas encargadas por el propio partido que apuntan a que más de un 50% de la población estaría a favor de un referéndum para decidir entre monarquía y república. Además, la palabra república está de moda. En Cataluña, el independentismo se declara republicano, aunque el acento se ponga en la marcha de España y no en cómo sería el nuevo Estado independiente, del que la pertenencia a la Unión Europea no estaría ni mucho menos clara. 

EL ESPAÑOL, de extrema derecha

Por otra parte, Iglesias ha aludido a EL ESPAÑOL como diario de extrema derecha por asegurar que el acuerdo de Presupuestos entre Unidos Podemos y el Gobierno dará lugar a las cuentas públicas más de izquierdas de la democracia. La noticia, del 11 de octubre, no fue interpretado así por otros medios e Iglesias calcó las palabras utilizadas por este periódico.

Lejos de gustar al líder morado, el titular le sirvió para tachar al medio como de "extrema derecha", como también es, según él, Ciudadanos. En el pasado, Iglesias asoció concienzudamente al PSOE con la derecha. Eran otros tiempos. 

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