Pedro Sánchez ha señalado este miércoles que los contratos de venta de armas a Arabia Saudí han sido firmados "por un Gobierno anterior al que presido", resaltando que "cumplen con el conjunto de normas internacionales y no entran en conflicto con las resoluciones de la ONU" y que los cumplirá, en defensa de "zonas devastadas por el desempleo".

"Tengo que estar hoy y aquí en la defensa de los intereses de España, de sus intereses estratégicos, que además están situados en zonas devastadas por el drama del desempleo", ha dicho Sánchez. "El Gobierno hace todos los esfuerzos para defender la paz mundial, los derechos humanos y la libertad pero debemos tener en cuenta las empresas que operan en otros países, a los ciudadanos españoles y la necesidad de mantener su subsistencia", ha añadido. 

Pero ha presumido de que en su hoja de servicios no hay ningún acuerdo con Riad: "En los más de tres meses que llevo al frente del Gobierno, no queda nada pendiente por vender ni hay contratos nuevos ni conversaciones" con Arabia Saudí. "Fíjense si es grande nuestro compromiso", ha dicho.

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Sánchez ha subrayado su obligación de "conciliar intereses" y defender los intereses de España, en alusión al contrato que Arabia Saudí tiene firmado con Navantia para la construcción de cinco corbetas en la bahía de Cádiz, por un importe de 1.800 millones de euros que generaría 6.000 puestos de trabajo en cinco años.

"Debemos actuar con responsabilidad. ¿Alguien duda del compromiso de los alcaldes de la bahía de Cádiz con la paz mundial? Yo no lo dudo pero sin embargo conviven con otra prioridad no buscada que son los trabajadores de Navantia", dijo. 

Sánchez ha recordado que "las licencias de venta de armas son anteriores al Gobierno que presido, fueron aprobadas en 2015 y renovadas en 2016 y 2017. "Hablamos de contratos en vigor, que cumplen con la normativa y que no entran en contradicción con la resolución de la ONU", señaló, para luego resaltar que son "obligaciones contraídas por un Gobierno anterior al que presido y es mi deber velar por la seguridad jurídica y dar certidumbre en el cumplimiento de los compromisos internacionales de España". 

El presidente del Gobierno ha hecho alusión al asesinato del periodista Jamal Khashoggi, uniéndose a "al repudio y al rechazo de la comunidad internacional" por lo sucedido, señalando que la posición del Gobierno es "clara, que se haga una investigación profunda y que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables".

El presidente del Gobierno comparecía en el Congreso para dar explicaciones sobre la venta de armas a Arabia Saudí, tras el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

Este martes, la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados rechazó dejar de vender armas a Arabia Saudí. El PSOE votó, junto al PP, en contra de PDeCAT, ERC, Unidos Podemos y Compromís, que reclamaban dejar de vender material bélico a Riad por los bombardeos en Yemen y la muerte de Khashoggi en el consulado de Estambul. 

El Gobierno español ha sido uno de los que ha reaccionado de manera más tibia dentro de la Unión Europea. El Ejecutivo se limitó a pedir una investigación "exhaustiva y transparente", en un comunicado emitido por Exteriores el sábado.

Este lunes, la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que Berlín dejará de exportar armas a Arabia Saudí "mientras persista la incertidumbre actual sobre el destino del periodista Jamal Khashoggi". Además, Reino Unido, Francia y Alemania firmaron este domingo un comunicado mucho más duro, señalando que la versión que ha aportado Arabia Saudí sobre la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi requiere estar respaldada por "hechos" para ser considerada "creíble".

Lastra: "Somos los garantes de la unidad de España"

La portavoz del PSOE ha salido la última de entre los representantes de cada uno de los grupos. Y lo ha hecho más a la contra del PP que en defensa de la venta de armas a Arabia Saudí, una posición que le cuesta asumir a los socialistas. Ha acusado a Pablo Casado de "hacer el juego a la extrema derecha" y le ha exigido que "rectifique" tras sus acusaciones de que Sánchez es "responsable de un golpe de Estado" por estar en la Moncloa con los apoyos de los partidos separatistas y no parar el desafío independentista.

"Señor Casado, somos tan constitucionalistas como siempre ha sido el PSOE"; ha dicho Lastra. "Somos el partido que garantiza la unidad de España", ha añadido, e incluso se ha arrogado mayor legitimidad que al PP: "Somos los padres de la Constitución". Y por eso ha exigido que el líder popular retire sus palabras: "Usted habla mal de España en Bruselas y aquí en esta Cámara".

Adriana Lastra ha sacado el espantajo de la "extrema derecha" a la que ha dicho que "el PP ve por el retrovisor" por lo que es ahora "un partido desorientado y desequilibrado". Ha acusado al PP de que es esa deriva extremista la que ha hecho que el PP haya destrozado las relaciones de Cataluña con el resto de España: "Ya tuvo que venir Zapatero en su momento y ahora Sánchez a arreglarlo".

La portavoz socialista ha defendido los Presupuestos acordados por su partido y Podemos, a pesar de que la comparecencia sumaba sólo dos temas, y no ése: el Consejo Europeo y la venta de armas a Arabia Saudí. En realidad, en eso han caído casi todos los portavoces durante la mañana de este miércoles, ya que, como ´había comenzado Casado en su intervención, querían "aprovechar que por fin viene el presidente del Gobierno a esta Cámara, a la que ha esquivado en todas las ocasiones que le hemos pedido que comparezca".

En este sentido, Lastra ha vuelto a hacer oposición a la oposición: "Usted, señor Casado, está en contra de que los pobres asciendan socialmente, porque no quiere que ganen 900 euros de salario mínimo; usted no quiere subir las pensiones y usted está en contra de acabar con el copago farmacéutico".