El excomisario José Villarejo reconoció en las grabaciones encontradas en su casa tras su detención hace ahora casi un año que trató de sobornar presuntamente a varios agentes de policía para conseguir datos confidenciales. "Ni untando a los colegas y tal... Se cagan ya". 

La conversación, grabada según las pesquisas policiales el 26 de noviembre de 2013, ha sido incluida en un recurso elaborado por la Fiscalía Anticorrupción contra el archivo de una de las piezas separadas de la causa, llamada Land y que afectaba a Francisco Lorenzo Peñalver y Susana García Cereceda, propietarios de la urbanización La Finca, además de al mando policial.

El escrito de los fiscales, desvelado por EFE, refleja además que el exmando policial en prisión desde noviembre del año pasado, se jactó en 2013 en una conversación con un cliente de asesorar al Ministerio del Interior en "temas delicados" sin cobrar y, por ello, dijo tener "cierto paraguas a la hora de pedir cosas".

Los fiscales incluyen en su recurso varias conversaciones entre el excomisario y su abogado y socio, para justificar que, a su juicio, los clientes de Villarejo tenían pleno conocimiento de su condición como agente de policía. Y por ello, la causa archivada para ellos por el juez Diego De Gea debe permanecer abierta.

En las citadas conversaciones, desveladas ahora por la Fiscalía, el excomisario revela la que presuntamente es su forma de actuar: "Nosotros siempre gremio duro. Que es, colegas, que... hermético, personalmente, nunca nada por canuto, todo tal, y además que, joder, nosotros asesoramos al Ministerio en temas delicados que no le cobramos, obviamente tal y cual. Entonces tenemos cierta, cierto paraguas para la hora de pedir cosas y tal...". 

Así, el comisario explica que su condición de actividad público-privada le da cierta cobertura frente al Ministerio del interior, del que dependía orgánicamente como agente de la Ley. 

Tráfico de llamadas

En el mismo escrito, la Fiscalía Anticorrupción incluye además grabaciones en las que Villarejo revela que hay informes obtenidos de la agencia de detectives Método 3 (investigada por supuestamente dar datos de la familia Pujol a Villarejo, entre otros) que no están en el sumario judicial que se instruye en la Audiencia Nacional, pero -siempre según la versión del excomisario- sí los tiene la Policía porque se hizo con una copia del disco duro incautado a esa agencia.

Los fiscales revelan además que tras ser detenido y prestar declaración judicial, el comisario Enrique García Castaño reconoció ante la Audiencia Nacional que le entregaba al excomisario ahora en prisión "todos los tráficos de llamadas que este le pidiera, al estar autorizado para ello por el Director Adjunto Operativo (DAO) del Cuerpo Nacional de Policía".

No obstante, matizó que no lo había hecho en los casos concretos de los proyectos Land e Iron, aquellos por los que le preguntaban el juez y el fiscal.

De acuerdo con la documentación hallada, Villarejo y su socio habrían pedido a sus clientes 275.000 euros para un "nivel I" de "investigación exhaustiva" y 150.000 euros para un "nivel II" de "rentabilización de los resultados".