El Gobierno tiene previsto activar la próxima semana el proceso para exhumar los restos mortales del general Francisco Franco de su tumba del Valle de los Caídos (Madrid), han informado fuentes del Palacio de la Moncloa a Efe. 

El instrumento jurídico que adoptará Sánchez -probablemente un decreto-ley- llevará esta decisión a hacerse efectiva en septiembre, coincidiendo con la celebración de la Diada y el aniversario de la votación ilegal del pasado 1-O en plena escalada de tensión con Cataluña.

El objetivo sería desviar el foco de la propaganda independentista con el anuncio del cumplimiento de una promesa avanzada durante varios meses. Desde su aprobación por el Gobierno hasta su convalidación por la Cámara Baja pueden pasar tres o cuatro semanas por lo que, agotando los plazos, el instrumento legal estaría ratificado para septiembre. 

El Gobierno activará el viernes el proceso para la exhumación de Franco Carmen Suárez

La noticia de la retirada del cadáver de Franco se esperaba para antes de las vacaciones, cuando el propio presidente del Gobierno en una charla informal anunció que pillaría a los periodistas "trabajando". 

Ni en agosto ni en julio

A pesar de que Pedro Sánchez garantizó que cumpliría en julio con la proposición no de Ley de impulso de la Ley de Memoria Histórica, aprobada en mayo de 2017, para proceder a la exhumación de los restos del dictador, esta no se produjo entonces. Tampoco durante el mes de agosto.

En su momento, algunos señalaban que el Gobierno debería haberlo hecho por sorpresa, con agostidad y alevosía pero no era el plan del Ejecutivo, que ha alimentado un doble mensaje todo este tiempo: será pronto, pero no será ya.

El pasado viernes 3 de agosto, en su primera rueda de prensa en solitario y en España, Sánchez insistió con el mismo mensaje. "Lo vamos a hacer y lo vamos a hacer muy pronto, pero si hemos esperado 40 años, esperar unas semanas o unos días más...", ironizó. ¿Qué son unos días al lado de todo el siglo XX? Pero si el Gobierno de Sánchez se encamina -como algunos sugieren- hacia una convocatoria electoral, cada día cuenta. También si la estrategia es contrarrestar al independentismo.

Problemas con la familia Franco

A mediados de julio, el Gobierno socialista admitió problemas con la familia de Franco por la decisión de exhumarlo y mostró sus dudas de que fuera posible ese mes, como tenía previsto inicialmente.

También el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez, la localidad donde se podrían depositar los restos de Franco cuando se exhumen, está enfrentado con la familia. Suárez no descarta esta posibilidad "siempre y cuando los familiares soliciten un nicho como cualquier ciudadano", puesto que el otorgado gratuitamente en 1967 pasará de nuevo a titularidad del Ayuntamiento.

En entrevista en la Cadena Ser recogida por Europa Press ha insistido que los herederos de Franco no podrán utilizar el panteón familiar del que disponen en el cementerio de Catabois, puesto que procede de una donación municipal realizada en el año 1967 y que se considera irregular.

Los Franco, "como cualquier ciudadano"

No obstante, ha matizado que los Franco "deben ponerse a la cola de la ventanilla como cualquier ciudadano", puesto que "por muy dictador que haya sido", tiene derecho a que sus restos sean depositados "en un lugar digno".

En todo caso, sostiene que "no debe hacerse amparado en un privilegio" y que "a toda costa" se tendrá que evitar que el lugar elegido "se convierta en un fenómeno de masas", que no sea "un lugar de peregrinaje para los acólitos del fascismo, que por desgracia aún son demasiados, ni tampoco un lugar de vandalismo para quienes guarden todo el odio contra un período nefasto en la historia de nuestro Estado".

Suárez pone como ejemplo la gestión realizada en Italia, en donde se ha prohibido "cualquier acto de exaltación fascista en los alrededores de la tumba de Mussolini". Un sistema por el que apuesta para "darle, dentro de la gravedad, la mayor normalidad y la mayor discreción posible" a los restos de Franco.