Quim Torra ha valorado positivamente que el rey Felipe VI se haya mostrado favorable al diálogo para resolver la cuestión catalana, aunque sigue reprochándole al monarca su actitud durante la crisis de octubre desencadenada por el referéndum ilegal. En una entrevista a la Agencia Catalana de Noticias, el president de la Generalitat ha asegurado que "nunca es tarde para pedir perdón", pero a continuación ha afirmado con rotundidad que "Felipe VI ya no es el Rey de los catalanes".

Este ataque frontal de Torra al Rey se produce el día antes de la reunión que mantendrán el Gobierno central y la Generalitat, la primera cumbre bilateral en siete años y que servirá para medir la sintonía y la voluntad de diálogo por la que los dos Ejecutivos han apostado -desde ópticas diferentes- desde que Mariano Rajoy perdió la moción censura y Pedro Sánchez es presidente.

Torra ha querido enviar un mensaje "muy claro" a Felipe VI después de que el lunes se hiciera público que el monarca habría avalado el inicio del diálogo con los independentistas. "Me parece muy bien que pretenda hacer este gesto, aunque veremos en qué se acaba concretando, pero tenemos muy clara nuestra posición sobre el Rey", ha dicho el president, recordando que el Govern mantiene su veto al jefe del Estado y no le invitará a sus actos ni asistirá a los acontecimientos adonde les pueda invitar la Casa Real.

El president ha insistido en que "volvería a pedirle" al Rey una reunión -como hizo justo antes de los Juegos del Mediterráneo de Tarragona- e incluso, "si quisiera venir al Palau de la Generalitat, le recibiría con mucho gusto". "Querría que viniera para explicarle la gravísima situación política que vive el país, con presos políticos, exiliados, miles de catalanes encausados y el derecho a la autodeterminación criminalizado. Querría explicarle todo eso y no he tenido oportunidad", ha sentenciado. Y es que Torra asegura que está "dispuesto a explicar la gravísima situación que vive Cataluña a quien sea, incluso al Rey de España".

Sin grandes acuerdos

La reunión de este miércoles difícilmente servirá para alcanzar grandes acuerdos, ya que la Comisión Bilateral ha estado todo este tiempo paralizada y los dos gobiernos no han tenido tiempo de trabajar previamente en profundidad ningún elemento concreto para poder anunciar avances significativos tras el encuentro. Sin embargo, los dos Ejecutivos van con la intención de acordar el punto 13 del orden del día: formar grupos de trabajo con representantes de las dos administraciones para que empiecen a diseñar "acuerdos concretos" de cara al futuro.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha enmarcado este martes en la normalidad la Comisión Bilateral y ha explicado que representa la vuelta "a una situación de la que nunca se tenía que haber salido". La portavoz del Govern, Elsa Artadi, ha dicho que no prevé que de la reunión salgan grandes pactos, pero sí espera que sirva para dar un "impulso político" a futuros acuerdos entre las dos administraciones.