Fueron 11 horas atrincherado en su casa de Turieno (Cantabria) y casi 20 huido por el monte, con la Guardia Civil pisándole los talones. Luciano José Simón, de 58 años cuya identidad es de sobra conocida por sus vecinos, es el protagonista del suceso que ha disparado las alertas en toda la región y atemorizado a sus vecinos. Estaba armado y demostró que no tenía reparos en apretar el gatillo. Un agente del Instituto Armado sufrió las consecuencias. Ahora, un vídeo refleja cómo fue su captura.

Todo comenzó en la tarde del martes. Un hermano de Luciano llamó a la Guardia Civil denunciando que éste les amenazaba a él y a varios familiares con una navaja. En respuesta, una patrulla del Instituto Armado se personó en la vivienda requerida.

Luciano es un individuo bastante conocido en la zona. En su historial figuran varios incidentes relacionados con acciones violentas o trapicheos. Eran las 20.30 del martes cuando vio aparecer, desde la ventana de su casa, a los guardias civiles. Sin licencia de armas, cogió una escopeta y se lió a tiros contra ellos.

Detención de Luciano

El lugar no tardó en convertirse en un hervidero. Los vecinos -Turieno tiene unos cien habitantes- permanecían encerrados en sus casas, mientras que un grupo de curiosos se arremolinaba en una pequeña iglesia ubicada en lo alto de un monte, desde donde se ve todo el pueblo. La Guardia Civil apostó más agentes alrededor de la vivienda del atrincherado.

El dispositivo se mantuvo durante toda la madrugada. Además de los agentes habituales, el Instituto Armado envió a miembros del Grupo de Acción Rápida (GAR), especialistas en algunas de las misiones más complejas. Se intentó todo, también la negociación. Pero la respuesta siempre era la misma: más y más disparos.

Así quedó el escudo del guardia civil herido en el dispositivo de Turieno.

En ocasiones, el tiroteo se traducía en una lluvia de balas en ambas direcciones. Fuentes de la Guardia Civil apuntan que Luciano abrió fuego hasta en 20 ocasiones. El atrincherado llegó a alcanzar a un agente de 49 años en el pie, aunque sus heridas no revisten gravedad.

La huida por el monte

A primera hora de la mañana, Luciano consiguió escapar, eludiendo el fuerte control desplegado alrededor de la casa: conocía bien el terreno y eso jugó a su favor. El miedo que se vivía en Turieno se hizo extensible por toda la región. Armado y "extremadamente peligroso" -así lo definieron las autoridades-, campaba a sus anchas por la comarca de Liébana.

Un hombre atrincherado en su domicilio en Turieno, en Cantabria

De Asturias, León y Palencia, además de Cantabria. La Guardia Civil reforzó su dispositivo con agentes de otras zonas. Peinaron el monte, registraron viviendas, patrullaron carreteras... Luciano se había escondido en algún lugar de aquellos Picos de Europa que tan bien conoce, pero se daba casi por descartado que hubiera abandonado Liébana.

Por fin, a la una de la madrugada de este jueves, Luciano cometió un desliz. Confiado en que todos los agentes seguían su rastro por el monte, optó por regresar a su casa. No contaba con la presencia de un grupo de guardias civiles, ocultos tras unos matorrales, que controlaba todos los accesos.

El atrincherado y fugado cayó no sin resistirse tras 11 horas encerrado en su casa y casi 20 por el monte. Su historia le ha valido el sobrenombre de El Rambo de Cantabria.