El Gobierno no quiere ni oír hablar de las conocidas como cintas de Corinna, en las que la aristócrata y examante del rey Corinna zu Sayn-Wittgenstein denuncia supuestas actividades ilegales del rey Juan Carlos I y la implicación del director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán. 

El impacto mediático y social de las grabaciones ha hecho que Unidos Podemos, ERC y otros partidos reclamen una comisión de investigación sobre el ahora rey emérito por si ha evadido patrimonio o ha cometido algún otro delito. Alberto Garzón, el diputado de Izquierda Unida que ejerce como portavoz en estos asuntos, también reclama la comparecencia de las ministras de Defensa, Margarita Robles (de quien depende el CNI) y Hacienda, María Jesús Montero. 

Pero el Gobierno quiere contener al máximo el recorrido y protagonismo de las cintas de Corinna. Duda de la veracidad de su contenido y prefiere centrar el debate en la trayectoria del excomisario José Manuel Villarejo, el autor de las grabaciones. 

En sus primeras declaraciones sobre el asunto, apenas unos segundos en casi seis horas de debate en el Congreso, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se ha remitido a una comparecencia de Sanz Roldán en el Congreso de los Diputados y ha descartado, de momento, toda iniciativa que vaya más allá para esclarecer cuánto hay de verdad y hasta dónde llega la responsabilidad del rey y de organismo del Estado como el CNI. 

"A partir de ahí, actuaremos"

"El Parlamento se dota de sus comisiones. Tiene una comisión que se llama de Gastos Reservados, es decir, la extinta comisión de secretos oficiales. Lo que hemos dicho es que esperamos a saber cuáles son las informaciones, las aclaraciones que va a hacer el director del Centro Nacional de Investigación [sic], del CNI. A partir de ahí, lógicamente actuaremos", ha dicho Sánchez. "Pero sustanciemos el debate donde la propia cámara está reconociendo que este tipo de debates se tienen que sustanciar. Y luego veremos exactamente cuál es el proceder", según él. 

La comparecencia del jefe de los servicios secretos fue anunciada por el Gobierno el domingo y registrada en el Congreso el lunes. De momento, es todo el recorrido institucional y político desencadenado por las grabaciones. Y no tiene fecha. 

Las declaraciones del presidente del Gobierno son calcadas a las que este lunes hizo el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, también ministro de Fomento. En ellas remitió a la comparecencia de Sanz Roldán descartando por el momento cualquier otra iniciativa. 

Sólo si el director del CNI no convence, el Gobierno se planteará ir más allá. Sin embargo, la comparecencia de Sanz Roldán, acusado por Corinna de amenazas directas contra ella y su familia, será a puerta cerrada por la naturaleza de la comisión parlamentaria. 

La comparecencia de Sanz Roldán no tiene fecha y depende de cuándo la quiera convocar la presidenta del Congreso, Ana Pastor. Su equipo no tenía este martes por la mañana ninguna indicación sobre cuándo podría celebrarse. 

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