El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que el rey Felipe VI "tiene que decidir si quiere seguir siendo una pared", en referencia a la carta cofirmada junto a Artur Mas y Quim Torra remitida ayer al monarca, pidiendo explicaciones sobre su posición el pasado 3 de octubre.

"Le hemos enviado un mensaje argumentado, cargado de legitimidad de lo que representamos, no se puede hacer el sordo. Eso determinará qué actitud hemos de tener", ha dicho Puigdemont.

La misiva se ha remitido en vísperas de la visita (todavía no cofirmada) del monarca a Tarragona este viernes para la inauguración de los Juegos Mediterráneos. "Institucionalmente, el Rey no es bienvenido en Cataluña", asegura Puigdemont en una entrevista a El Nacional.



Un rey "encasillado"



"Tiene que decidir si quiere seguir siendo una pared donde no se reconocen la mayoría de los catalanes o una monarquía parlamentaria europea. De entrada, ya es gordo que le tengamos que recordar al jefe de Estado que su deber es ser jefe de estado de todos, los que le caen bien y los que no", ha afirmado.

Según Puigdemont, el monarca se ha ido "encasillando y empequeñeciendo", además de haber descuidado su "papel de moderación y arbitraje ante conflictos que son constitucionales, que son políticos, que no son penales".

Casa Real ha declinado la invitación del president Torra de una reunión este viernes con Felipe VI "para exponerle la situación que se vive en Cataluña y explicarle cómo se siente una gran parte del pueblo". La invitación, al considerarse de índole política, se ha remitido al presidente PSánchez, que ya tiene previsto un encuentro con Torra el próximo 9 de julio.











Torra pide al rey que rectifique sus declaraciones del 3 de octubre