El secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, ha reclamado este viernes la libertad de los políticos independentistas encarcelados por creer que no hay razones jurídicas para que continúen en prisión y considerar que su salida ayudaría a hacer avanzar el proceso de diálogo entre Cataluña y España.

"Jurídicamente ya no hay razones para que estén en prisión. Es prisión preventiva. Las personas acusadas pueden esperar y preparar el juicio desde sus casas", ha asegurado Álvarez en declaraciones a los periodistas tras participar en Barcelona en unas jornadas jurídicas de UGT.

A su juicio, la puesta en libertad de los políticos independentistas aportaría, en estos momentos, "tranquilidad" y "seguridad", ante la perspectiva de que se pueda abrir un proceso de diálogo entre la Generalitat y el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. De hecho, este viernes, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celáa, ha dejado entrever que el presidente estudiará acercar a los presos del procés cuando acabe la instrucción

Álvarez cree que este diálogo "podría concluir con un pacto que finalmente ayudara a recobrar una relación entre Cataluña y España, y que permita, sobre todo, abordar los problemas que tienen los ciudadanos catalanes, españoles y del mundo".

Deberes para Torra

En esta línea, ha subrayado que "no podemos entretenernos un día sí y otro también hablando de esta cuestión sin entrar en el fondo de personas que son expulsadas de su casa porque no pueden pagar el alquiler, la renta garantizada en Cataluña, la situación de precariedad o las pensiones".

En este horizonte, ha subrayado que al ejecutivo de la Generalitat que preside Quim Torra le toca "cumplir la ley, el Estatuto y la Constitución". Respecto al acercamiento, ha dicho que "esto está muy bien", pero se ha mostrado partidario de optar directamente por la puesta en libertad de los presos.

Por su parte, el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros, también ha destacado la necesidad del acercamiento de los presos "en un primera fase" y la puesta en libertad "en una segunda". Ros, que ve "factible" que el Gobierno tome estas medidas, ha afirmado que "la mayoría de la sociedad catalana estaría de acuerdo con el acercamiento y con su libertad".