Podemos adelanta las primarias de la Comunidad de Madrid para que Íñigo Errejón se convierta ya en su candidato oficialSe celebrarán "lo antes posible", previsiblemente en mayo, y serán unas "primarias a dos tiempos": primero se elegirá al cabeza de lista y después a los miembros de la candidatura. Esta decisión es una respuesta a la situación de emergencia derivada del escándalo de máster de Cristina Cifuentes

Fuentes del Consejo Ciudadanos de Podemos en Madrid, que se ha reunido este miércoles, explican a EL ESPAÑOL que "Podemos también está en una situación excepcional al ser el único partido que todavía no tiene candidato para las elecciones autonómicas de 2019".

"El triunvirato no es el mejor escenario"

Esta extraña tesitura ha obligado a Podemos, estas semanas, a "repartir el protagonismo entre el triunvirato formado por el propio Errejón, el secretario general Ramón Espinar y la portavoz en la Asamblea Lorena Ruiz Huerta". "Un escenario -apuntan estas fuentes- que no es el ideal en estas circunstancias". 

El propio Errejón ha reconocido estos días que es un "secreto a voces" que él será candidato en las primarias de Podemos para las elecciones autonómicas de 2019. Y el propio Pablo Iglesias lo ha dejado claro en varias ocasiones. Contra él competirá precisamente Lorena Ruiz Huerta, de la corriente Anticapitalistas, la ubicada más a la izquierda.

Nuevo formato

Una novedad importante es que serán unas "primarias a dos tiempos": primero se elegirá al cabeza de lista y después a los miembros de la candidatura. Ambas elecciones, por separado, se harán "lo antes posible" y previsiblemente en el mes de mayo.

Más en concreto, las fuentes consultadas por este diario explican la votación sobre el candidato será en mayo y que "el resto de ingredientes de la candidatura como la lista y la negociación con las confluencias se elegirán más adelante (en los próximos meses junio...julio...), pero ya con quien gane ejerciendo de candidato".

Este formato causa cierto temor en el sector errejonista de partido. Porque, así las cosas, Errejón podría vivir la paradoja de liderar una candidatura en la que no habría mayoría de sus afines.