El expresidente catalán Carles Puigdemont ha asegurado que la independencia "no es la única solución", y apuntó que "el modelo suizo" es la opción "más eficaz y atractiva".

"¿Es la independencia la única opción? Para nada. Hay otras", ha recalcado Puigdemont en declaraciones a los medios de comunicación en Ginebra antes de participar en un debate del Festival Internacional y del Foro sobre Derechos Humanos (FIFDH).

"Quizás entre estas (otras opciones) el modelo suizo es la más eficaz y atractiva", ha señalado Puigdemont.

La Confederación Helvética es un país con una estructura federal y descentralizada en la que los cantones tienen muchas competencias, y en la que destaca la democracia directa y la celebración de varios referendos al año en los que la ciudadanía decide sobre diferentes medidas políticas, económicas y sociales.

Puigdemont, en una entrevista al diario suizo Le Temps, también ha criticado al Gobierno español por haber negociado con ETA y ser incapaz de dialogar con Cataluña.

“Es inusual que en España se haya negociado con el grupo terrorista ETA, que ha matado a cientos de personas e hirió a miles, y que no puedan negociar con nosotros, que no hemos matado a nadie”, afirma.



Puigdemont, en Suiza desde ayer para participar en un festival de cine, ha acudido a un evento con prensa en el que ha dicho que confía plenamente en la Justicia europea y específicamente en la belga, pero deja claro que está listo para entrar en prisión si Bélgica, país al que huyó, decide extraditarlo.

"Yo tengo esperanza y gran confianza en la Justicia europea y en la de los países europeos y voy a respetar sus decisiones (...) porque tengo una gran confianza en la separación de poderes y en las garantías de un trato justo que yo no puedo obtener en España", afirmó Puigdemont.

El expresidente catalán explicó que no se encuentra en la clandestinidad en Bélgica, país a donde se fugó en octubre con cuatro consejeros de su Gobierno destituido, sino "a disposición de las autoridades".



"Empeoraría aún más la situación"

Consultado específicamente si está listo para ir a prisión, respondió afirmativamente: "Sí, desde el momento que yo estoy a disposición de la Justicia belga y que hay la posibilidad de que puedan extraditarme".

No obstante, Puigdemont advirtió que si finalmente acaba en prisión, sería "un grave error que empeorará aún más la situación".

Explicó que decidió irse de Barcelona "para mantener el conflicto en la forma que los catalanes quieren, en un conflicto político, a pesar de los esfuerzos del Estado de usar la violencia".



"La manera catalana" de resolver conflictos

Insistió en que pase lo que pase los soberanistas no usarán la violencia porque es la "manera catalana" de resolver los conflictos.

Confirmó, además, que no tiene ninguna intención de pedir asilo político en Suiza, como se había especulado, y que pretende retornar a Bélgica el próximo miércoles cuando concluya su agenda en la Confederación Helvética.

"Yo no voy a pedir asilo en Suiza y tampoco lo voy a pedir en Bélgica. Yo no soy un fugitivo, estoy plenamente en la legalidad europea", subrayó.

Puigdemont llegó el sábado a Ginebra para participar hoy en un debate en el Festival de Cine y Foro Internacional de Derechos Humanos (FFIDH) en el que se exhibirá un documental sobre el referéndum ilegal celebrado el pasado 1 de Octubre para la independencia de Cataluña.

El líder catalán permanecerá hasta el miércoles en Ginebra, día que intervendrá en un evento del Instituto de Altos Estudios Internacionales.

Durante el lunes y el martes pretende participar "y no intervenir", en varios eventos paralelos sobre la cuestión catalana que tendrán lugar en el marco del Consejo de Derechos Humanos en la sede de la ONU, así como entrevistarse con la exdiputada de la CUP Anna Gabriel, quien también se encuentra huida de la Justicia española y reside en Ginebra.