Alejandro Requeijo Daniel Montero

El Ministerio del Interior por medio de Instituciones Penitenciarias ha fijado en seis meses el tiempo que Jordi Sánchez pasará sin poder recibir la visita en prisión de su compañera de lista Nuria Guillaumes. Esta decisión se produce después de que el pasado viernes el exlíder de ANC participase en un mitin de la campaña electoral de Junts Per Catalunya mediante la difusión de un audio con su voz grabada en una de las llamadas telefónicas a las que tiene derecho.

Con esta decisión, el Departamento que dirige Juan Ignacio Zoido apunta a que esta dirigente, número 31 de la lista encabezada por el expresident Carles Puigdemont, fue quien colaboró con Jordi Sánchez para hacer llegar su mensaje en el acto electoral. Se trata de una medida cautelar, según informan a este periódico fuentes penitenciarias. Hasta ahora, Guillaumes le había visitado hasta en cuatro ocasiones.

Por otro lado, Sánchez fue trasladado a otro módulo de la cárcel madrileña de Soto del Real en la que se encuentra desde hace dos meses. Los funcionarios del centro penitenciario buscan algún teléfono móvil o sistema de grabación, prohibidos en el Reglamento Penitenciario.

Este lunes el ministro del Interior ha confirmado que Prisiones ha abierto expediente tanto a Jordi Sánchez como al líder de ERC, Oriol Junqueras, también por difundir mensajes usando sus comunicaciones privadas. Serán escuchados antes de aplicarles alguna sanción definitiva como la prohibición de disfrutar de paseos.  

Como ya adelantó este diario el pasado viernes, este era el horizonte al que se enfrentaban ambos dirigentes independentistas, teniendo en cuenta el precedente de Arnaldo Otegi en 2012. El líder abertzale fue sancionado con 12 días de aislamiento en su celda también por difundir un audio con su voz en un mitin electoral en Barakaldo.