Barcelona

Oriol Junqueras está en la cárcel. Carles Puigdemont pasea por Bruselas tras ser puesto en libertad vigilada por la Justicia belga. La distancia entre ambos es un abismo, y no sólo por la evidente dificultad para comunicarse en las actuales circunstancias. Nunca estuvieron tan lejos el uno de otro. Nunca se coordinaron menos a pesar de que les une su voluntad de defender la autodeterminación de Cataluña. 

Este martes concluye el plazo legal para presentar una coalición electoral para los comicios del 21 de diciembre. Aunque es probable que se presente algún nombre genérico, una marca blanca que no cierre del todo las puertas, hasta ahora los contactos entre ERC y PDeCAT para reeditar y ampliar una coalición como la que se presentó a las últimas elecciones autonómicas no han llegado a buen puerto

No hay un Junts pel Sí a la vista y tampoco la "lista de país" pedida tanto por ERC y por PDeCAT, aunque en términos distintos. Las encuestas sonríen a Junqueras, que después de que Puigdemont se ofreciese como candidato de una lista unitaria, hizo lo propio para liderar el independentismo o, en cualquier caso, una lista de su partido por separado, aunque sea desde la cárcel de Estremera (Madrid).

Juqueras puede emular el resultado de Artur Mas en 2012

Según el sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL, ERC tendría por separado 48 diputados, tan solo dos menos que los que Artur Mas cosechó al frente de Convergència i Unió en el año 2012, las últimas elecciones en las que los partidos concurrieron por separado. Entonces, CiU seguía siendo el partido hegemónico en Cataluña pese al desgaste. Pero ERC ha ido aumentando sus apoyos hasta darle la vuelta a la tortilla. En 2010 logró 10 diputados y era el quinto partido en Cataluña, cifra que amplió hasta los 21 en 2012 y que ahora podría doblar ampliamente.

Ahora es Junqueras quien pone las condiciones. En estos años, su partido ha pasado de ser minoritario a ser un aliado clave para acabar convirtiéndose en el partido central de la política catalana, si aciertan las encuestas. 

"Frente amplio", pero no pacto prioritario con PDeCAT

Este lunes, el portavoz de ERC, Sergi Sabrià, se mostró a favor de un "frente amplio contra el 155" y una "voluntad inequívoca de coordinación y colaboración" con otros partidos. "Estamos seguros a día de hoy de que habrá puntos conjuntos, un acuerdo programático", explicó sin descartar "un acuerdo de máximos" en el que nadie tiene a estas alturas ninguna esperanza.

"Queremos o bien una lista unitaria de todo el independentismo junto a Podem o listas separadas con el mismo objetivo", explicaba un dirigente de ERC a este periódico.

El independentismo está unido contra el Estado en su rechazo al artículo 155 o la privisión provisional de algunos de sus referentes, pero está desunido ante las urnas, algo que paradójicamente podría dar una sensación de normalidad a las elecciones, a las que habitualmente los partidos han concurrido sin diluirse en coaliciones amplias.

PDeCAT: Lo mejor es enemigo de lo bueno

Fuentes del PDeCAT lamentaban esa posición por creer que hace cierto el dicho de que lo mejor es enemigo de lo bueno, según el partido de Puigdemont. Al querer aglutinar a todo el independentismo y, según el día, también a Catalunya en Comú, el partido de Ada Colau que un hipotético referéndum pactado, ERC lo que de verdad asume es que concurrirá por separado ante la imposibilidad de la operación.

Catalunya en Comú ya ha anunciado que concurrirá por separado y con Xavier Domènech, coordinador general del partido, como cabeza de lista por Barcelona. El número dos será probablemente para Elisenda Alemany, la portavoz, mientras que Podem o Iniciativa per Catalunya querrían el tercero. 

La CUP ha fijado sus plazos de manera que tampoco pudiera presentar el martes una coalición con ERC o PDeCAT, partido este último en sus antípodas ideológicos. La formación antisistema aún no ha aclarado si se presentará a las elecciones, aunque todo apunta a que sí. 

ERC trabaja estos días por incluir a cuantos más independientes, mejor. Entre ellos podrían estar Albano Dante Fachín y otros miembros de Podem cercanos al independentismo. También podría incorporar al Moviment d'Esquerres u Demòcrates de Catalunya, escisiones secesionistas del PSC y Unió, respectivamente, conformando así una coalición propia donde nadie, ni Puigdemont, dispute la autoridad a Junqueras y la primacía a ERC. Una especie de Junts pel Sí, pero sin PdeCAT. 

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