El presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, ha advertido este tarde que el encarcelamiento de una parte de su gobierno, del que exige su "liberación", "es un golpe contra las elecciones del 21D" porque se tendrán que desarrollar en un clima sin precedentes en Europa" y atenta contra la democracia.

Puigdemont exige la "liberación" de los miembros de su gabinete encarcelados

En un mensaje grabado en Bélgica y difundido por TV3, Puigdemont ha exigido la "liberación" así de los ochos miembros de su Ejecutivo sobre los que hoy se ha decretado su ingreso en prisión preventiva por la Audiencia Nacional.

"Es un error muy grave, un gravísimo atentado a la democracia. El Gobierno español renuncia a la democracia".

"Como presidente legítimo, exijo la liberación de los consejeros". "Nos espera una represión larga y feroz", ha afirmado Puigdemont. "Tenemos que combatir esta situación como lo hacemos los catalanes: sin violencia, en paz".

Moncloa "renuncia al diálogo"

Para él, "el Gobierno renuncia de esta manera al diálogo necesario, imprescindible para para resolver los problemas políticos" y demuestra a la vez que no apuesta por el diálogo, sino por la violencia policial -en alusión a las cargas del 1-O- y por el encarcelamiento, lo que ha resumido tachándolo de represión.

Así, augura que las elecciones "se desarrollarán en un clima de represión y encarcelamientos políticos sin precedentes e inaceptables en la Europa democrática del siglo XXI".

Por eso, ha asegurado que el conflicto "ya no es un asunto interno español" y que la comunidad internacional en general y la europea en particular deben darse cuenta del peligro -ha dicho- de la actitud del Estado español.

"Los ilusos encarceladores"

Ha acabado el discurso con dos mensajes; uno de ellos, a las familias de los encarcelados "por un delito inexistente", a las que ha enviado su apoyo, el de los consellers cesados que le han acompañado a Bélgica y el de muchas personas de todo el mundo que están atónitas, según ha dicho.

El segundo mensaje ha sido una advertencia a los catalanes: "Nos espera una represión larga y feroz", pero ha pedido textualmente combatirlo, sin desfallecer, con paz, sin violencia y con respeto por todas las opiniones y personas.

"La furia con que el Estado español ha embestido contra lo que nos ha hecho una vieja nación de Europa es desbocada y lo amenaza todo", ha insistido, y ha reivindicado que la libertad de Catalunya no es posible si hay catalanes que no son libres para defender sus ideas y cumplir sus compromisos democráticos.

"Entre rejas, el Govern legítimo de Catalunya es infinitamente más digno que sus ilusos encarceladores. ¡Visca Catalunya!", ha dicho para acabar.