Alejandro Requeijo Daniel Montero

El recién cesado mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha remitido una carta al cuerpo en la que se despide de sus agentes, asume su destitución dictada esta madrugada por el Gobierno y pide "lealtad y comprensión" hacia los nuevos responsables que, desde ahora, estarán encabezados por su ex número dos, el comisario Ferrán López. "Debéis de continuar escribiendo el futuro. Los mandos que toman el relevo os ayudarán a hacerlo y os pido como siempre habéis hecho, lealtad y comprensión a sus decisiones", señala Trapero en su carta firmada este sábado desde Sabadell.

"En la fecha de hoy me ha sido comunicado mi cese como jefe de los Mossos. No es un día fácil para mi", reconoce este mando policial con una dilatada experiencia en la Policía autonómica. Muestra su "orgullo y satisfacción" por lo "construido estos años" y defiende el trabajo de los suyos pese a "la falta de medios" y la "incomprensión ante sus acciones. Reivindica haber contribuido a "un cambio cultural" en los Mossos. "El Cuerpo es hoy una organización, moderna, eficaz y con una ambición constante de ser excelente". La premisa de ese cambio cultural, dice, siempre persiguió "poner por delante al ciudadano".

El Ministerio del Interior, que se ha hecho cargo de la policía autonómica en virtud de la aplicación del artículo 155, ha argumentado el cese de Trapero por su situación jurídica. El mando se encuentra investigado por la Audiencia Nacional por un presunto delito de sedición por el que está en libertad con medidas cautelares. De momento, se le investiga por su papel el día 20 de septiembre cuando una multitud asedió a la Guardia Civil cuando realizaba un registro en la Consejería de Economía siguiendo las órdenes de un juez.

Además, según un documento incautado a un alto cargo de la Generalitat por la Guardia Civil, Trapero formaba parte de la hoja de ruta trazada por los soberanistas para lograr la independencia. En sus atestados, el Instituto Armado también recoge la pasividad de los Mossos a la hora de evitar que se celebrase el referéndum del 1-O, anulado por el Tribunal Constitucional. Trapero podría tener que volver a declarar ante la Audiencia Nacional por estos hechos.

A diferencia de la carta de despedida que ya anoche difundió Pere Soler, también cesado como director general de los Mossos, Trapero no hace mención expresa a los hechos del 1-O. Pero sí ha destacado el ruido que ha acompañados a las acciones de la policía autonómica: "hace mucho tiempo que los Mossos nos hemos acostumbrado al ruido que envuelve cualquiera de nuestras actuaciones pero también hemos aprendido a que este ruido no nos condicione el día a día y eso tenemos que continuar haciéndolo".

"Recibid todo mi afecto y os expreso el inmenso honor y agradecimiento por haber sido vuestro jefe", concluye la misiva a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.