Tras una jornada de infarto, en la que la declaración unilateral de independencia (DUI) y la convocatoria de elecciones autonómicas para frenar el 155 alternaban como opciones preferentes del bloque independentista, la dimisión a última hora del consejero de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Santi Vila, apunta a que el salto al vacío está decidido.

La dimisión del consejero Vila apunta a que se declarará la independencia

Hay que ser cautelosos porque el final de la partida está respondiendo a una dinámica bipolar y a una volatilidad que impiden sacar conclusiones. De hecho, la salida de Vila, que ya se significó en contra de la DUI hace semanas en un artículo de opinión en el diario Ara, ha estado sobre la mesa desde hace días.

Este jueves ha anunciado su dimisión con un mensaje en Twitter: "Dimito Mis intentos de diálogo nuevamente han fracasado. Espero haber sido útil hasta el último minuto al presidente Carles Puigdemont y a los catalanes".

¿Sustituto de Puigdemont?

Puede que su renuncia se deba más a las fricciones que en el seno del Consell ha generado el procés que a que las cartas estén ya echadas. Más aún cuando a última hora de este jueves se había disparado el rumor de que el propio Vila podría relevar a Puigdemont -cuya carrera política se da por amortizada- como referente del PDeCAT. El propio Vila dejó entrever a principios de octubre que no cerraba ninguna puerta en su horizonte político.

Santi Vila siempre se ha caracterizado por marcar un perfil propio, distinto al del conjunto del Govern. Sin ir más lejos, el pasado 6 de octubre, en una entrevista en RAC1, aseveraba que le “gustaría poder hacer política ligada a valores e ideología”, y no sólo a “identidad”, como está sucediendo sobre todo ahora en Cataluña.

La dimisión de Vila llega un día antes de que el Parlament vote las propuestas de resolución en respuesta a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con la posibilidad de que Junts pel Sí y la CUP aprueben una declaración formal de independencia. 

Santi Vila, de 44 años, fue diputado en el Parlament de Cataluña de 2006 a 2013, alcalde de Figueres de 2007 a 2012, consejero de Territori i Sostenibilitat de 2012 a 2016, consejero de Cultura 2016 a 2017 y el pasado julio relevó a Jordi Baiget como titular de Empresa i Coneixement tras las dudas expresadas por éste sobre la viabilidad del referéndum.