Más de 4.000 hectáreas han sido arrasadas por el fuego de 80 incendios que se han declarado en Galicia desde ayer. 13 de ellos tienen un nivel 2 de alerta, que implica riesgo real para poblaciones y la Xunta ve una "clara intencionalidad" en las llamas que afectan a las cuatro provincias de la comunidad, según ha informado la Consellería del Medio Rural.

El presidente de la Xunta, Alberto Nuñez Feijoo, ha explicado que Galicia se encuentra en "una situación compleja" al coincidir una "actividad incendiaria homicida", la sequía persistente y el descontrol de los fuegos que azotan el país vecino. "Estamos luchando contra los incendiarios, contra las condiciones climatologicas, contra los fuegos que entran de Portugal y contra una previsión de incremento del viento en la costa que nos preocupa".

Por su parte, la conselleira do Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha asegurado en el puesto de mando avanzado de Pazos de Borbén (Pontevedra) que los incendios forestales registrados, 80 en poco más de un día, "no son fruto de la casualidad".

En concreto, la titular del departamento de Medio Rural ha hecho una llamada a la reflexión: "Esto no es porque sí. Primero fueron los parques naturales y ahora fue Pontevedra, pero en cuatro focos muy importantes que abarcan cuatro ayuntamientos", ha explicado en alusión a Ponteareas, donde comenzó el gran incendio que actualmente asola este municipio y el de Pazos de Borbén, así como los de Redondela y Soutomaior.



La ubicación de los focos buscaba que se uniesen

"Tal y como estaban puestos los cuatro (focos) era para unirse", ha indicado Ángeles Vázquez tras ser preguntada por el gran incendio que ya ha calcinado varios miles de hectáreas y que afecta a los cuatro municipios mencionados anteriormente.

A este respecto, ha explicado que el fuego se inició "al lado de unas laderas", favoreciendo, ha precisado, el viento del sur que entraba. Además, ha continuado, había "muchos focos dispersos al lado de la carretera".

"Al final se acaba uniendo porque está todo muy seco y el viento está variando", ha lamentado, para luego añadir que "son muchas" las hectáreas a la que las llamas han afectado. "En unas circunstancias normales con humedad serían ocho días ardiendo: aquí, en ocho horas, sobrepasamos las 1.500 hectáreas sin duda", ha señalado.