Pablo Iglesias fue preciso al conocer la detención de casi una quincena de altos cargos del Gobierno catalán. Habló de "presos políticos". Empleó el lema varias veces. Lo repitieron sus compañeros de partido. El secretario general morado insistió en los pasillos del Congreso: "Que haya presos políticos en España es grave". Luego, otra vez: "Yo no quiero que en la democracia española haya presos políticos mientras un partido corrupto está parasitando las instituciones". Resbaló en esa línea semántica que separa los "presos políticos" de los "políticos presos".

Diferencia entre presos políticos y políticos presos

En 2012, el Consejo de Europa, no sin dificultades, aprobaba una definición de "preso político" aplicable a todos los países del viejo continente. "Que su detención se haya llevado a cabo por razones estrictamente políticas, sin conexión con ninguna ofensa", exige el documento como una de las condiciones principales. Los arrestados catalanes no cumplen este requisito; se les investiga por presuntos delitos de prevaricación, malversación, desobediencia y revelación de secretos. De ahí que sean, como mucho, "políticos presos", y no "presos políticos", aunque ni siquiera alcanzan esa condición, ya que a nadie se le ha llegado a encarcelar. Sólo están detenidos.

La resolución europea también menciona como características del preso político la "duración de la detención desproporcionada por razones políticas". Otro extremo que tampoco se cumple. En menos de veinticuatro horas, sólo permanecían privados de libertad siete de los catorce altos cargos del Govern.

Con este resbalón intencionado, Iglesias reúne en un mismo grupo a los detenidos fruto de la investigación del referéndum del 1-O y a verdaderos presos políticos como Gandhi o Mandela. El listado a continuación detalla distintos perfiles, que marcan las diferencias entre los "presos políticos" y los "políticos presos".

Presos políticos

. Mahatma Gandhi: dirigente más destacado del movimiento de independencia indio. Combatió al ejército británico con huelgas de hambre y una desobediencia civil no violenta. Fue encarcelado en varias ocasiones. Poco tardó en convertirse en héroe nacional.

. Nelson Mandela: fue encarcelado a principios de los sesenta por "conspiración contra el Gobierno"; en realidad, por movilizarse contra el apartheid que sumía en la miseria a la raza negra en Sudáfrica. Casi treinta años entre rejas. Tras ser liberado, se convirtió en el primer presidente negro de su país.

. Václav Havel: burgués, dramaturgo de éxito. Nacido en la República Checa. Puso en juego su éxito para defender los Derechos Humanos y criticar la censura previa ejercida por el régimen comunista, lo que le llevó a ser sucesivamente encarcelado.

. Martin Luther King: símbolo de la defensa de los derechos del colectivo afroamericano en los Estados Unidos. Activista también contra la desigualdad y la Guerra de Vietnam, entre otros asuntos. Llegó a elegir la cárcel a modo de protesta, otras veces no le quedó más remedio. Fue asesinado en abril de 1968.

Políticos presos

. Luis Bárcenas: tesorero y senador del Partido Popular. En junio de 2013, el juez Ruz decidió su ingreso en prisión incondicional por su implicación en la trama Gürtel y la aparición de la contabilidad B del PP. El magistrado rechazó ponerlo en libertad por encontrar riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. En enero de 2015 fue puesto en libertad después de que su familia aportara 200.000 euros de fianza.

. Ignacio González: presidente de la Comunidad de Madrid entre 2012 y 2015, sucesor de Esperanza Aguirre. A mediados del pasado abril, fue detenido por su implicación en la operación Lezo. Permanece en prisión desde entonces.

. Francisco Granados: consejero de Presidencia e Interior de la Comunidad de Madrid entre 2008 y 2011. Estuvo en prisión entre el 31 de octubre de 2014 y el 14 de junio de 2017 por su implicación en el caso Púnica.

. Gabriel Urralburu: presidente del Gobierno de Navarra entre 1984 y 1991. Fue condenado a 11 años de cárcel tras el descubrimiento del caso Roldán. En 2001, el Supremo rebajó a 4 la condena. Se le concedió la libertad condicional en 2003.