La marcha del doctor David Farrington está causando un terremoto en la capital de Andalucía. El prestigioso ortopeda es una referencia para casos graves de escoliosis en menores gracias a sus técnicas pioneras y, hasta esta semana, también coordinaba la unidad de Ortopedia Infantil en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Una serie de diferencias con la dirección del centro han desembocado en el peor escenario posible para las familias: la renuncia de Farrington y su equipo, que se mudan a la sanidad privada.

La noticia cayó como un jarro de agua fría en sus pacientes de toda España, que corrieron a contar su malestar en redes sociales e incluso iniciaron una petición en Change.org. Los más de quince niños ingresados en la -hasta ahora- unidad de Farrington temían que, con la marcha del doctor, se fueran también sus esperanzas. Los casos clínicos que ingresan en la Unidad de Columna, dependiente de Ortopedia Infantil, son graves y complejos, como confirman a EL ESPAÑOL fuentes sanitarias.

El conflicto, que ha desembocado con la marcha del equipo de Farrington, se remonta a principios del mes de abril. En ese momento, el facultativo "solicitó por escrito la renuncia a la jefatura de unidad que ostentaba y al complemento de exclusividad con el que se remunera a todos los profesionales por no poder ejercer en el sector sanitario privado", explican a este periódico desde el Virgen del Rocío. Pero, cuando se le aclaró que ya no podría coordinar Ortopedia Infantil, decidió dar marcha atrás, según las mencionadas fuentes.

Desavenencias con la gerencia del hospital

Sin embargo, David Farrington -y su equipo: dos médicos a tiempo parcial y uno interino- han presentado ahora su renuncia total. ¿Por qué? Por desavenencias con la gerencia del hospital sevillano, que ostenta la categoría de CSUR (Centros, Servicios y Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud) en Ortopedia Pediátrica. La dirección afirma que han hecho lo posible por subsanarlo. A este respecto, Antonio Gutiérrez, presidente del Sindicato Médico de Sevilla, cree que es nefasto que a un médico del calibre de Farrington "se le pongan trabas para ejercer".

"La Administración Sanitaria se ha equivocado. No ha sabido actuar a tiempo y bien". Algo con lo que concuerdan las familias: piensan que era una salida evitable. "No sabría como agradecerle la calidad de vida que le ha dado a nuestra pequeña Isabel. Mientras podamos, seguirá en sus manos", indica la madre de una de las pacientes de Farrington en Facebook.

La atención a pacientes "está garantizada"

Ante el torrente de quejas e inquietudes generadas, la dirección decidió mantener una serie de reuniones con cerca de 80 familias de los pacientes de Ortopedia Infantil. En ellas, cuentan desde el Virgen del Rocío, se les trasladó que la atención de los menores "está garantizada" y que se revisarán todos los casos "para asignar a cada paciente un profesional de referencia" que esté capacitado para ofrecer la misma cartera de servicios.

El doctor David Farrington, que rehusó contactar con este periódico, continuará con su equipo en una nueva etapa en la capital andaluza. Una salida polémica y un triste revés para el Servicio Andaluz de Salud.