El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha rechazado este viernes una propuesta del PP contraria al apoyo municipal al referéndum de independencia de Cataluña, lo que ha provocado que los concejales del PSC se hayan desmarcado de los de Barcelona En Comú de la alcaldesa Ada Colau.

En votación nominal, los 11 concejales de BComú, incluida la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han votado contra la propuesta del PP de "manifestar el compromiso del Ayuntamiento de Barcelona de no apoyar ni proporcionar medios ni personal municipal el día 1 de octubre, en relación al referéndum que se pretende celebrar".

También han votado contra la propuesta popular los 17 concejales que sumaban este viernes los del PDeCAT, ERC, CUP y el de Demòcrates de Catalunya, Gerard Ardanuy.

Los cuatro concejales del PSC, que forman parte del gobierno municipal, han apoyado la propuesta del PP, que ha contado con el apoyo de los tres ediles populares y de otros cuatro concejales de Ciudadanos, ya que el edil Paco Sierra no estaba en ese momento en el pleno.

"Criminalización preventiva"

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, como portavoz de BComú, ha argumentado que avalar la propuesta del PP "sería una criminalización preventiva", ya que ni el gobierno de la Generalitat ha explicado los aspectos básicos de la convocatoria, ni el Gobierno del PP cómo piensa actuar.

Pisarello ha subrayado que la voluntad de BComú es "empujar" para que haya "un referéndum con garantías" para que los catalanes puedan decidir el "vínculo con España", "de manera libre, limpia y clara".

Rechazo del PSC a la vía unilateral

Por contra, el segundo teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, ha explicado el apoyo a la propuesta del PP en el rechazo a la "vía unilateral" que ha tomado desde hace cinco años el gobierno de la Generalitat y en la falta de garantías legales de la convocatoria del 1-O.

Pero también ha cargado contra el PP, cuando ha señalado que en estos cinco años en España "ha habido un presidente del gobierno ciego sordo y mudo y inútil para solucionar el problema".

"No les hacen reflexionar los resultados excepcionales, las manifestaciones que ha habido en este país, no les hacen evolucionar, no se dan cuenta de que no hay una propuesta de proyecto. Sólo con la ley no hay solución", le ha espetado Collboni al popular Alberto Fernández Díaz, que había pedido a los socialistas que dejaran el gobierno municipal.

La división del gobierno municipal por la cuestión soberanista también ha llevado a la presidenta del grupo municipal de CUP-Capgirem a pedir a la alcaldesa que el 2 de octubre, al día siguiente del referéndum que pretende convocar la Generalitat, "expulse" a los socialista de su gobierno.