El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha suspendido de forma cautelar el decreto de plurilingüismo valenciano que está previsto implantarse en los colegios a partir del próximo curso.

La suspensión no es firme, el gobierno valenciano lo va a recurrir, pero la paralización puede entorpecer las matriculaciones porque se produce en pleno proceso de solicitud de admisión del alumnado.

Aquí explicamos las claves de las consecuencias de la decisión judicial sobre el modelo lingüístico educativo de la Comunidad Valenciana.

¿En qué afecta la suspensión?

La hoja de ruta del gobierno valenciano establece que el decreto de plurilingüismo se tiene que implantar en el curso 2017/2018 para los niveles de Infantil (de 3 a 5 años). Cada centro educativo ha elegido ya el nivel lingüístico que va a aplicar a partir de septiembre. El decreto paralizado supone cambiar el sistema vigente hasta ahora y en el que se podía escoger entre estudiar en línea en castellano o en línea en valenciano en el mismo centro (en la práctica, supeditado a las plazas disponibles y con centros con solo una línea) a una única opción por cada centro.

Los colegios han elegido ya el nivel de plurilingüismo para Infantil. Los niveles van desde estudiar todo en castellano –salvo las asignaturas de valenciano e inglés- a estudiarlo prácticamente todo en la lengua propia valenciana. A más valenciano se introduce también más inglés hasta el punto de terminar la escolarización no universitaria con acreditación en idiomas. Más de la mitad de los centros han elegido niveles avanzados de valenciano dando un vuelco a la actual situación en la que un 34% de las escuelas tenían línea en valenciano.

La suspensión se produce en pleno proceso de admisión, así que los padres se pueden encontrar con casos en los que opten por un centro por un nivel determinado de plurilingüismo que finalmente no pueda ser aplicado.

¿Qué está recomendando la Consejería de Educación y las AMPA?

La Consejería de Educación que dirige Vicent Marzà (Compromís) defiende que la suspensión cautelar no es firme y que van a presentar recurso. Tiene cinco días de plazo para hacerlo. Este departamento sostiene que el decreto ha pasado varios filtros jurídicos y que la suspensión no afecta al proceso de admisión del alumnado. Así que, lo que se está trasladando, también por parte de la asociación de padres mayoritaria en la Comunidad Valenciana, la Gonzalo Anaya, es que las solicitudes de centro se hagan como se tenía previsto.

La presentación de solicitudes finaliza el próximo lunes, antes de que acabe el plazo para que el Consell recurra y, por tanto, antes de que el TSJ haga firme la suspensión o la levante despejando el proceso de matriculación. Por ello, desde la Confederación Valenciana de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (COVAPA), la segunda con más representación en la Comunidad Valenciana pero la de mayor implantación en la provincia de Alicante (donde el decreto ha despertado mayor contestación social), piden que se amplíe el proceso de matriculación o se inicie un nuevo proceso. “Hay familias que tienen a un hijo en un centro y que han elegido otro centro para otro hijo porque se adecúa más a su proyecto lingüístico, las familias tienen que tener tiempo de rectificar si la suspensión prosigue”, dice el presidente, Ramón López.

El lunes acaba el plazo para que los padres soliciten centro, aunque el plazo de matriculación oficial no arranca hasta el 20 de junio.

¿Qué pasa si el centro no puede aplicar finalmente el nivel lingüístico elegido?

Entre las principales dudas de los padres está la de saber qué pasará si finalmente la suspensión sigue vigente para el inicio del curso que viene y han optado por un colegio específico para sus hijos únicamente porque la escolarización se hará en el nivel lingüístico que quieren para ellos. Por ejemplo, si habían elegido el más avanzado en valenciano y no se puede aplicar. O si han optado por un centro distinto al de los hermanos solo por el nivel lingüístico.

En este caso, Marius Fullana, el presidente de la Confederación Gonzalo Anaya (la mayoritaria en la Comunidad Valenciana con 1.100 AMPA, que ha defendido los niveles avanzados de valenciano), sostiene que los padres pueden cambiar de centro a posteriori, tal y como se hace ahora con casos puntuales. El problema es si esto se produce de forma mayoritaria la magnitud de este supuesto implicaría la necesidad de más medios. Lo mismo que puede ocurrir, dice Fullana, si la suspensión sigue vigente y hay que volver atrás en su implantación. “Volver atrás significa mucho cambio, puede implicar retrasos en otros procesos como el banco de libros, solicitudes de comedor, etc”, apunta.

¿Qué plan B maneja Educación si no se levanta la suspensión antes del inicio del curso?

Desde la Consejería aseguran que, por el momento, no contemplan este supuesto. De hecho, sostienen que la medida cautelar de suspensión del decreto “no afecta al proceso de admisión” que finaliza el próximo 29 de mayo.

“Este proceso continúa exactamente igual y con total normalidad”, han afirmado. Las asociaciones de padres sí están recibiendo consultas de padres preocupados con la paralización del plan lingüístico.

Noticias relacionadas